La gestión de la empresa mixta de aguas –Emafesa–, las cuentas, el saneamiento o los cobros a ciudadanos y Concellos vecinos volvieron a centrar un pleno que, pese a celebrarse en el mes de agosto, fue tan o más denso que los de los meses más laborables por execelencia.
Casi cinco horas de debate para rechazar, en primer lugar, las cuentas de la empresa de aguas desde el año 2016 hasta el 2021. Tan solo Ferrol en Común acompañó en el apoyo a esas cuentas al ejecutivo de Ángel Mato, alegando que en su mandato también las llevó a aprobación y por “coherencia” vuelven a apoyarse. No por eso el portavoz de la formación, Jorge Suárez, dejó de criticar el traer puntos al pleno “a cegas”. Los votos de BNG y PP rechazaron estas cuentas, por diferentes motivos. Mientras el portavoz nacionalista, Iván Rivas, denunció que lo que se pretendía por parte del gobierno era “meter debaixo da alfombra todo o acontecido coa xestión da empresa”, el PP, y en su nombre el portavoz José Manuel Rey, reclamaba “coparticipar” pidiendo que se reformulasen las cuentas antes de su aprobación.
Desde el ejecutivo, la portavoz de Economía, Mayte Deus, lamentó que “no se pueda hacer el saneamiento del rural al no ser posible, sin las cuentas aprobadas, el plan de ejecución concertada que incluye estas actuaciones”, al tiempo que matizó que lo que se llevaba a aprobación eran las cuentas no la gestión de la empresa y que éstas estaban auditadas por una empresa externa y por intervención municipal.
Como en todo debate relativo a la gestión del servicio del agua, la Plataforma pola Remunicpalización, con Lupe Ces como representante, intervino en el pleno reclamando una auditoría integral, una oficina para recoger demandas cidadanas, una gestión 100% pública del servicio, la apertura de un expediente administrativo a Emafesa y que la depuradora vuelva a manos de Augas de Galicia, entre otras cuestiones.
También los vecinos de la zona rural, de los principales afectados por carecer de saneamiento, tuvieron voz a través del presidente de las AAVV, Manuel Sendón, que pidió el apoyo de todos los grupos a la adendda del protocolo de ejecución para la puesta en marcha del saneamiento en la zona rural.
Comprendiendo que pudiese haber dudas, reproches o disconformidad con el proyecto, aseguró que los vecinos de la zona rural "no entenderían que no se aporbase esta cuestión".
Pero el deseo de Sendón y de la zona rural quedó nuevamente sobre la mesa, tras la retirada del punto de la addenda al protocolo de ejecución de Emafesa para acometer el saneamiento de la zona rural del orden del día, al no contar con apoyos suficientes y a petición del PP.
El BNG proponía que el Concello trajese un proyecto propio, desvinculado de Emafesa y el PP una retirada para trabajar sobre el tema de forma conjunta. Una vez más, el saneamiento del rural volvió a quedar, de nuevo, postergado.
Sí se aprobó, con el apoyo de todos los grupos y abstención del BNG, la obra del colector del río da Sardiña, que también afecta al saneamiento.
Además, el Concello de Ferrol reclamará a Narón un total de 3.497.419,88 euros tras haber salido adelante, con los votos favorables de PSOE y PP, la propuesta de que el ayuntamiento vecino abone a Ferrol las liquidaciones referentes al saneamiento en un porcentaje del 41,69%, basado en el informe de Augas de Galicia. Se le reclamará el ajuste de lo pagado a los nuevos porcentajes, el abono de los impagos y se le pasarán los últimos recibos. El BNG rechazó la propuesta al considerar que el ejecutivo está “someténdose” a Emafesa y que debe ser la empresa la que aborde estos pagos, y FeC votó en contra, alegando desconocer en qué punto se encuentran las negociaciones con Narón y apostando por estas frente a posibles judicializaciones.
El Partido Popular apoyó en este punto al gobierno, no sin criticar que aún se estén liquidando importes del año 2018, lamentando, además, que no se hayan conseguido acuerdos previos con el Concello de Narón.