Como ya hizo en el Concello, el alcalde, José Manuel Rey, presidente también del PP ferrolano, llevó esta tarde al comité ejecutivo del partido un balance de los cinco primeros meses de mandato, recordando la situación en la que se encontró el Ayuntamiento y las actuaciones de “emergencia” que debió llevar a cabo. El papel de la Xunta, valorando su colaboración, y del Gobierno central, hablando de “discriminación” con Ferrol, se pusieron sobre la mesa.

Rey Varela definió su gobierno como “serio, eficaz y, sobre todo, estable” e hizo un repaso de medidas llevadas a cabo en los primeros 100 días de gobierno –abrir el Concello a los vecinos, desactivar las cámaras de la plaza de Armas, nuevo reglamento urbano, puesta en marcha del comedor sénior de Río Xubia o reducción de la lista de espera de ayuda en el hogar–, en los que tuvo un papel esencial la aprobación de un presupuesto para 2023. Los problemas que se topó el ejecutivo en los trabajos de la calle de la Iglesia –”sin consignación total para hacer frente a la obra”, señaló– o San Francisco –”paralizadas desde marzo”– fueron otros asuntos que hubo que resolver, del mismo modo que conflictos laborales en Jardines, Urbaser o Biblioteca, tal y como explicó Rey Varela, que no dudó en apuntar que “parece un balance de cuatro anos y han sido solo cinco meses”.
También resaltó el papel de otras administraciones como la Xunta o el Gobierno central. 

En el primer caso, José Manuel Rey valoró inversiones incluidas en los presupuestos como la partida para instalaciones deportivas, regeneración urbana de barrios BIC, Abrir Ferrol al Mar, modernización del CHUF o centro de salud de San Juan.
Ese apoyo autonómico no se ve correspondido con otro por parte del Gobierno, según el alcalde, que habla de “discriminación sufrida y que lamentablemente volverá a sufrir Ferrol”. 

En este sentido, no dudó en asegurar que el presidente Pedro Sánchez “ha vendido a España con tal de seguir en el poder, y esto lo único que está generando es inestabilidad”.