Los ruidos asociados a los sopladores de hojas, de lunes a viernes y durante gran parte del año, son motivo de constantes quejas por parte de los residentes en las inmediaciones de las zonas verdes como el Cantón de Molíns, la plaza de Amboage o la plazoleta donde se ubica el carballo singular en Tierra con Almendra.
Los residentes hablan de maquinaria obsoleta y ruido “horroroso”, por lo que se han puesto reclamaciones y llamado a la Policía local en más de una ocasión. La situación es, para los vecinos, “frustrante” cuando deberían estar contentos de vivir en las proximidades de zonas verdes, apuntan.