El robo de cable de cobre no cesa en distintos puntos de la ciudad, aunque suele tratarse de zonas periféricas, ocasionando no solo gastos adicionales en las reposiciones del servicio sino también importantes problemas en cuanto al suministro a espacios públicos de la ciudad. Estos quedan totalmente a oscuras como consecuencia de la acción vandálica.
Este mismo lunes fue detectado otro robo en un parque situado en las inmediaciones de la calle Xaquín Bruquetas, en Santa Cecilia, donde se encontraron cables cortados en ocho columnas de iluminación de la zona.
En este caso, por fortuna, los ladrones fueron interceptados sin que les diese tiempo suficiente para culminar el robo y solo pudieron proceder al cortado de los cables pero no a su extracción. Así, los operarios de reparación del servicio pudieron actuar de forma inmediata y reponer el suministro, al no haber desaparecido el cableado, que es el mayor problema al que se enfrenta el Concello.
No hubo la misma suerte en la calle Irmandade Doadores de Sangue, en la zona del Arquitecto Marcide, del IES Leixa y donde se encuentra el centro Terra de Ferrol y esta misma semana llamaban la atención sobre la peligrosidad de caminar por la zona una vez que se hace de noche, al quedar totalmente a oscuras, tanto la calle como el aparcamiento.
Así, tras el robo del cableado de cobre de la zona, el pasado viernes 18 de febrero se procedió a la reposición del mismo, sustituyendo, además, el hilado de cobre por cableado de aluminio, más económico y, por lo tanto, menos atractivo para los ladrones, ya que no le sacan el partido que sí obtienen con el cable de cobre. Aunque habitualmente desisten al comprobar que no se trata de lo que esperaban, en este caso no fue así y el pasado lunes 21 habían robado de nuevo todo el material instalado. La solución no funcionó y la reposición a la que tuvo que hacer frente el Concello no duró ni tan siquiera un fin de semana.