¿Habrá alguien a quien no le guste la noche de San Xoán? Una jornada repleta de rituales, tanto comunitarios como propios, que repetimos año tras año para darle la bienvenida a un verano que se está haciendo el remolón en cuanto a playa se refiere. La ciudad olió a humo desde primeras horas de la mañana, impregnando las flores que aguardaron su turno a remojo para cumplir con el rito mañanero.
En Ferrol, han sido cuatro los lugares que ayer se entregaron en cuerpo y alma a la fiesta desde las horas del mediodía hasta bien entrada la noche. En primer lugar, el barrio de San Xoán, que siguiendo con los festejos de su patrón, celebraba misa y sesión vermú con fuegos artificiales. Después fue el turno de la ‘batukada’ de Retumbabatuke, que recorrió los bares, mientras que el Dúo Estrellas y Panama Band ejercieron de teloneros del plato fuerte de la velada: la actuación de Kiko Rivera, ya un habitual en este barrio ferrolano que encendió su hoguera a medianoche, antes de que el DJ pusiese a todos a bailar tras la tradicional ‘Queima da Bruxa’.
Este lunes será el último día de juerga con sesión vermú desde las 14.30 horas a cargo del Dúo Explosión, que hace doblete en la verbena nocturna junto a la orquesta América. Al otro lado de la ciudad, el barrio de Canido, que se ha convertido en un ‘fiestódromo’ perenne, tampoco quiso faltar a la cita y desde las 13.00 horas hubo sesión vermú en el centro cívico con Óscar Fojo, Romalde & Sobrín, Brixta, Marqués de Vilapodre y Suso Manchita.
Desde las 19.00, salió de allí una ruta guiada para confeccionar los ‘cachos’ o ramilletes de San Xoán, y a las ocho la fiesta se trasladó a la SRyD, donde hubo sardinas y churrasco, además de la actuación de ZEST en el Furancho. Desde las 21.30 cogió el testigo el Clavel 2.0 organizando una sesión de DJ y repartiendo raciones de paella en O Cruceiro, dando paso desde las 22.30 horas a la ‘Treboada’ que recorrió las calles principales del barrio hasta llegar a la hoguera, que se prendió a la medianoche en la confluencia de Pérez Parallé e Insua.
Otra parroquia que celebra el día grande de su patrón es Esmelle, donde madrugaban ayer a las 12.00 horas con la visita del jurado a las casas participantes en el Concurso de Rueiros. Explican desde la entidad vecinal que las ganadoras se darán a conocer durante la Semana Cultural. La programación festiva siguió con la sesión vermú a cargo del Grupo Jake, que repitió por la noche antes de la esperada actuación de la Olympus, llenando el campo de la fiesta contiguo al local social.
Cerca estuvo la gran luminaria, que empezó a arder a las 00.00 horas como manda la tradición. Este lunes habrá recorrido de gaiteiros por la zona, misa y procesión a la una y sesión vermú con espectáculo pirotécnico. Cerrarán los festejos el Grupo Antha y Los Players en la verbena nocturna.
En el barrio de Esteiro, el campo de Batallones volvió a servir de escenario para la hoguera de mayor envergadura de cuantas se hacen en el entorno urbano, ubicada entre la antigua puerta del astillero y el cuartel de Dolores. La entidad vecinal organizó una sardiñada desde las seis de la tarde que contó con un goteo constante de gente, como constató una de las organizadoras, Verónica Deus, que estaba despachando las raciones a 3 euros, con vino o agua y pan.
Valoraba el agradecimiento de los vecinos, pero también el “duro trabajo” que supuso organizarlo. Horas antes de prenderse la luminaria a las 23.00 horas, decenas de personas ya iban cogiendo sitio en el muro para no perderse el espectacular encendido, supervisado en todo momento por los efectivos del Parque de Bomberos.
El alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, fue el encargado de plantarle fuego al montón de maderas coronado por un monigote con careta de calavera que representaba los malos augurios a espantar en esta ‘noite meiga’. Como es también habitual, ante la imposibilidad de saltar la enorme hoguera, fueron muchos los que dispersaron pequeños fuegos para poder cumplir con la tradición.