Más de un siglo después de la última ceremonia, celebrada hace 105 años, el Desenclavo regresa a la Semana Santa Ferrolana de la mano de la Hermandad del Santo Entierro. Será el Viernes Santo, a las 18.00 horas, en el atrio de San Julián, antes de la salida de la procesión.
Allí, doce cofrades participarán directamente en el acto de Descendimiento, en el que se utilizará la antigua imagen del Cristo articulado que se expone en el baptisterio de la concatedral. Se trata de una talla de la Escuela Castellana que ya se utilizaba en las ceremonias que se celebraban en la iglesia primitiva de San Julián, en Ferrol Vello.
La función incluirá diferentes lecturas y música, si bien habrá que aguardar al propio día para conocer todos los detalles de la cita, con el fin de mantener intacta la emotividad de la misma. Así lo destacó ayer, en una rueda de prensa ofrecida en el Casino Ferrolano, el Hermano Mayor del Santo Entierro, Antonio Loureiro, que sí avanzó la salida del templo de los hermanos para presenciar la ceremonia y que los fieles podrán participar igualmente en la misma, ya que se reservará un espacio vallado para seguirla de cerca. Loureiro pidió disculpas por anticipado por cualquier posible fallo que, a pesar de los ensayos, pueda cometerse, al ser la primera vez que organizan la ceremonia, y se mostró confiado en que será del agrado de los ferrolanos.
Aunque la ceremonia está prevista para media tarde, la jornada del Viernes Santo empezará para el Santo Entierro ya por la mañana. A las 11.00 horas dará comienzo el Vía Crucis, seguido del Sermón de las 7 Palabras, previsto para las 12.30 horas. A las 16.30 horas será el turno para los Santos Oficios; a las 18.00 horas el Desenclavo y, finalmente, la procesión del Santo Entierro, que saldrá de San Julián a las 19.00 horas.
Será, en palabras de Loureiro, una jornada muy especial para los 135 hermanos y hermanas de su cofradía, que “es pequeña pero con un espíritu grande”. Precisamente para avanzar en su transformación, hace unos diez años se inició el proceso de conversión de cofradía en hermandad, con el objetivo de mantener la actividad durante todo el año manteniendo su carácter familiar.
La recuperación de la ceremonia del Desenclavo –una tradición de origen medieval que enFerrol posiblemente se remonta al siglo XVII– será así uno de los pilares del Viernes Santo. El Santo Entierro ha asumido el reto de volver a escenificar el descendimiento de Cristo de la Cruz, una tarea de la que hasta 1916 se ocupó la desaparecida Cofradía de las Benditas Ánimas del Purgatorio y cuya herencia espiritual recoge ahora esta Hermandad.
Con la recuperación de la ceremonia, que dará esplendor al “gran Viernes Santo” y que supone un gran esfuerzo organizativo, la Hermandad del Santo Entierro pretende aportar un granito de arena más al aspecto turístico de la Semana Santa, pero también, de manera especial, al litúrgico.