La ciudad naval encara la recta final de la Semana Santa, uno de los períodos de mayor ocupación en el sector servicios, tanto por el carácter de interés turístico nacional e internacional de las celebraciones como por la oportunidad que ofrece a aquellos ferrolanos o a sus familiares que viven en otras partes de España el retornar a casa durante las vacaciones. De esta forma, tras dos años sin celebraciones por la pandemia, el retorno de las festividades está repercutiendo directamente en la actividad económica de la ciudad, especialmente en la hotelera, que desde hace días tiene sus establecimientos prácticamente completos.
Así lo afirma José Antonio Hernández, director del Gran Hotel Ferrol, que señala que “están llenos, sin una sola habitación libre”. “En comparación con el año pasado, que no hubo Semana Santa y estuvimos a un 40%, este año estamos al 100%, jueves, viernes, sábado y domingo”, apunta el director, que si bien explica que desde inicios de año han contado con muy buenas cifras, el gran incremento comenzó a notarse desde el miércoles.
Del mismo modo, en el Parador de Ferrol también se encuentran ya completos; tal y como explica su director, José Antonio Cedena, “desde el viernes de Dolores hasta el martes estuvimos en torno al 60% y ya desde el miércoles completos”. “Es lo de siempre, en Semana Santa, a no ser que venga un tiempo malo o haya algún problema especial siempre tenemos este ritmo de ocupación”, destaca Cedena. El pasado 2021, en comparación, la ocupación fue “del 50% durante los días fuertes” e inferior a comienzos de semana.
Como ya se había mencionado, la ocupación hotelera no solo responde al impulso turístico, sino también a retornados y familiares de ferrolanos, los cuales suelen repetir cada año, como explica Juan Carlos Rodríguez, responsable del hotel Suizo. “Hay muchos clientes ya habituales que año tras año vuelven y antes de marcharse ya reservan para el año siguiente”, señala. En este caso, la ocupación también ha sido alta, en torno a un 80% desde comienzos de semana y ya del 100% para los últimos cuatro días de las festividades. “Comparado con el año pasado que no hubo Semana Santa y estuvimos sobre el 55%, este año casi hemos doblado. Desde el final del confinamiento la actividad se ha retomado y eso se puede ver si paseas por Ferrol, con mucha gente por las calles”, señala.
Asimismo, las festividades también han servido para impulsar la reactivación del sector, como es el caso del hotel Real, que el pasado miércoles volvía a abrir sus puertas y que, pese a no estar completo dada su situación, cuenta con un nutrido número de reservas de última hora.
Por último, la hostelería no es la única área económica que ha vivido un gran incremento en su actividad gracias a la llegada de visitantes a la ciudad. El comercio, tal y como señala Paula Ramos, presidenta del Centro Comercial Abierto de A Magdalena, también está experimentando buenas ventas estos días.
“Nuestra valoración es bastante buena. Desde el lunes, más o menos, se ha notado mucho el incremento de gente de fuera y en los comercios notamos mucho más movimiento”, apunta Ramos, que a su vez incide en que prácticamente todos estos clientes son visitantes. “La gente de aquí parece que ha escapado”, bromea la presidenta.