El servicio de Gardacostas de Galicia, dependiente de la Consellería do Mar, interceptó esta semana a varios mariscadores furtivos mientras extraían almeja en la zona de la ensenada de A Malata, en Ferrol.
Según detalló la Cofradía de Pescadores de Ferrol, fueron cuatro o cinco individuos, aunque al parecer había más practicando esta actividad ilegal, pero se dieron a la fuga. Así, desde la junta directiva del pósito ferrolano se señaló que uno de sus objetivos para este mandato era el aumento de la vigilancia en las zonas de trabajo de estos profesionales, poniéndose en contacto para ello tanto con la Xunta como con el gobierno local.
De este modo, la entidad agradeció a la administración autonómica el aumento de efectivos en el área, pasando de uno a siete en el último año, así como al Concello, que ha implicado a la Policía Local en la lucha contra el marisqueo furtivo –de hecho se desplegarán patrullas en puntos críticos durante las próximas mareas–.
En este sentido, la Cofradía ha querido señalar que su objetivo no es “jorobar” a quien está intentando “ganarse la vida”, pero que se trata de una zona en estado de regeneración y que estas actividades perjudican el proceso. De lograr recuperar el recurso, insiste la junta directiva, sería mucho más beneficioso para todos, dado que habría más unidades, lo que se traduce en que esta gente que ahora opera de forma ilegal podría obtener una licencia.