Hasta tres incendios se declararon a lo largo de toda la comarca tras una noche tormentosa en la que abundaron los rayos y truenos y que estuvo en el origen de los incendios forestales que se declararon en los montes.
De acuerdo con el informe de la Consellería de Medio Ambiente, el primero de estos fuegos fue el registrado en el área de Montefaro, entre Ares y Mugardos, del que se recibió aviso a las 03.09 horas. Hasta este incendio, el más grande de todos los sucedidos en la jornada de ayer, se desplazaron en un principio dos agentes forestales, nueve brigadas, cuatro motobombas y una pala, además de una unidad de la localidad y efectivos del GES de Mugardos. No obstante, en torno a las once de la mañana, se sumaron dos helicópteros de extinción, otros seis agentes, cinco brigadas y tres bombas de riego adicionales.
El fuego en Montefaro comenzó, presuntamente, por la caída de un rayo nocturno y los profesionales de la extinción descartan, por el momento, que fuese provocado –dado que no se han encontrado restos de dispositivos detonantes–. En torno a las 17.00 horas se declaró oficialmente que el fuego había sido controlado, a pesar de que su completa extinción llevaría bastante más tiempo. Para cuando se detuvo su avance, las llamas habían calcinado hasta diez hectáreas de monte bajo.
El segundo incendio registrado –sobre las 04,06 horas–, tuvo lugar en O Confurco, en el área de Doniños. La causa del mismo, una vez más, fue uno de los numerosos rayos caídos durante la gran tormenta nocturna que afectó a toda la comarca.
En las labores de extinción participaron tres agentes forestales, tres brigadas, 4 motobombas y una pala excavadora. Además, en torno a las 12 del mediodía, se sumaron al dispositivo dos helicópteros de Medio Ambiente, otros tres agentes, seis brigadas y tres bombas automáticas. En un inicio se solicitó también la presencia del cuerpo de Bomberos de Ferrol, que envió hasta el lugar una dotación a bordo de un vehículo forestal; sin embargo al llegar allí se les comunicó que ya se contaban con suficientes efectivos, por lo que su presencia no fue necesaria.
Las llamas calcinaron en esta zona un total de dos hectáreas –en un principio se creía que habían sido tres–, y pasadas las cinco de la tarde se declaró oficialmente como controlado.
El último incendio forestal causado por la tormenta sucedió en el municipio de Cariño. El primer aviso por las llamas tuvo lugar pasadas las 05.00 horas, en el área de acantilados próxima al faro. En este caso el fuego arrasó una zona mucho más reducida que los anteriores, por lo que únicamente se desplazaron tres agentes, cinco brigadas, numerosos efectivos del GES de Ortigueira, cuatro motobombas y una pala neumática. Sobre las 10.30 horas el incendio se declaró oficialmente como controlado, por lo que no fue necesario apoyo aéreo.
Tensiones sindicales
Este nuevo repunte de incendios ha llegado apenas unas horas después de que la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, asegurase que “este es un buen año” en la lucha contra los incendios porque “cerca del 90% de los ayuntamientos han suscrito alguna de las líneas” de colaboración con la entidad que dirige.
No obstante, desde los sindicatos de trabajadores de Medio Forestal y Rural se ha criticado la falta de apoyo a las reivindicaciones del sector, que continúa en huelga pese a contar con unos servicios mínimos del 100%. De hecho, tan solo unos días antes más de 500 funcionarios llevaron a cabo una marcha por las calles de A Coruña en protesta por el silencio de la Administración ante sus peticiones y el fallo del TSX negando la modificación en los servicios mínimos de la huelga.
Cuarto incendio en Narón
El municipio de Narón también sufrió un incendio durante la jornada de ayer, a pesar de que en esta ocasión no se dio en un entorno forestal.
El suceso tuvo lugar a las 06.45 horas en una vivienda unifamiliar del Lugar do Redondo, en la parroquia de O Val. El fuego se originó en un cobertizo aledaño a la casa, donde los propietarios tienen una caldera de gasoil para dar energía a la finca. Fue el propio dueño de la vivienda quien alertó al Speis de Narón al ver las llamas extenderse por el galpón. De acuerdo al informe posterior del servicio de extinción, las llamas eran tan intensas que habían derretido parte del tejado del cobertizo, por lo que la operación requirió de dos fases de apagado. Primeramente, para evitar la combustión del gasoil, se controló el foco mediante agua, para luego utilizar espuma, que permite un mejor aislamiento del áera para evitar nuevas igniciones.
Tras asegurarse de que el fuego había sido completamente apagado y la zona enfriada, los bomberos airearon el edificio y ofrecieron instrucciones al propietario para así evitar futuros accidentes con su sistema energético a gasoil. l