Un tramo de 600 metros del rego de Os Corrais en el punto de afluencia de A Malata se incorpora definitivamente como Área con risco potencial significativo de inundación (Arpsi) al PXRI, el instrumento de planificación de que dispone la administración para, en ciclos de seis años –en este caso abarcará de 2028 a 2033–, identificar los tramos fluviales más vulnerables y tomar las medidas para evitar inundaciones o reducir las consecuencias.
La decisión hace definitiva la propuesta que lanzó la conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, en verano pasado en el proceso de evaluación preliminar de los tramos fluviales con mayor peligro de inundación.
Con la incorporación de este tramo de Os Corrais y de un de 1,1 kiómetros en el río Serantes en su desembocadura en Mera (Oleiros) son 172 las Arpsis fluviales, a las que hay que añadir las 28 costeras que existen en estos momentos en Galicia.
La reunión del Comité de Autoridades Competentes de la Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa en la que se tomó la decisión, por unanimidad, de incluir el rego de Os Corrais sirvió además para hacer seguimiento del PXRI, que tiene como objetivo reducir los impactos de las inundaciones “coa implementación de medidas estruturais e non estruturais”, señala la Consellería.
Además de este mapa de peligrosidad, el PXRI incorpora información de otro tipo necesaria para diseñar la planificación del riesgo de inundación. En ese sentido, se avanza, informa el departamento que dirige Ángeles Vázquez, en la elaboración de estudios relativos al cambio climático y a sus efectos sobre los rías, puesto que ayudan a realizar una “valoración cuantitativa das variacións nos caudais de avenida esperados en función dos distintos escenarios”.
Por ello, en el PXRI 2028-2023 se propondrá un listado de zonas de especial seguimiento por el impacto del cambio climático “co obxectivo de reunir máis datos e información de cara á súa posible catalogación como futuras Arpsis”.
El documento aprobado también recoge toda la información sobre los eventos de inundación del periodo 2018-2023 y las proyecciones del Grupo Intergobernamental de Expertos sobre o Cambio Climático (IPCC), que indican un aumento de eventos extremos con lluvias más intensas “e maior frecuencia de asolagamentos”, tal y como se indica en el informe.