Hace exactamente diez años, a finales de junio de 2013, el Ministerio de Defensa presentaba las “actuaciones inmediatas” a acometer en el marco de su Propuesta de Racionalización y Utilización Eficiente del Patrimonio Inmobiliario –Prepidef–, un programa de ahorro que en el caso de la plaza de Ferrol se centraba en cuatro traslados, todos ellos al interior del Arsenal: la Oficina delegada de Defensa, la Factoría de Subsistencias, el Parque de Automóviles nº 2 de la Armada y las unidades de Intendencia.
Esta última actuación iba a ser la primera en desarrollarse, con un coste estimado, en 2014, de alrededor de 450.000 euros entre el desalojo del edificio y la adecuación del espacio dentro de las murallas. Pese a fijarse un plazo de ejecución de meses –debería haber concluido a finales de 2015–, lo cierto es que nunca llegó a completarse.
Una década después de su anuncio, el traslado de Intendencia sigue encallado por el mismo motivo que lo viene estando desde entonces: el presupuesto. “Hay un proyecto para el traslado de los servicios de Intendencia al interior del Arsenal, pero está a la espera de asignación económica”, explican fuentes del Ministerio. Por esa razón, el plazo de ejecución “no se ha determinado”.
El departamento castrense tampoco ha tomado aún una decisión sobre el futuro del inmueble, ya sea como sede de otro servicio de la Armada o “si se desafectará para su venta a terceros”.
Las cifras de la operación de racionalización del patrimonio inmobiliario del Ministerio de Defensa en Ferrol preveían una inversión y gastos estimados de algo más de 2,1 millones para las cuatro actuaciones contempladas. Entonces, se consideraba que en un plazo aproximado de diez años se habría amortizado esa inversión; en concreto se cuantificó ese movimiento en unos 232.000 euros anuales. Todos estos cambios, además, permitirían liberar más de 25.000 metros cuadrados de suelo urbano, la mayor parte correspondientes al Parque de Automóviles nº 2 y, sobre todo, a la Factoría de Subsistencias.