La sección 1 de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia estima parcialmente el recurso de un paciente operado en el Arquitecto Marcide en junio de 2017 y obliga al Sergas a pagarle 30.000 euros (se pedía una indemnización de 380.000). La sentencia revoca una anterior de un juzgado de Santiago en la que se desestimaba el recurso interpuesto por el afectado para impugnar la resolución de la Consellería de Sanidade en la que se negaba la responsabilidad patrimonial.  

La cuestión se centra en los motivos por los cuales, tras una operación quirúrgica en la columna en la que se le insertaron seis tornillos, dos de ellos rompieron en el plazo de cinco meses. Los informes periciales de las partes difieren y, mientras que la primera sentencia primaba el de la administración sanitaria, el TSXG da más peso al del demandante, por considerar que es la explicación que mejor se adecúa a las circunstancias de los hechos, ya que se descartan factores de riesgo que favorezcan la rotura. Así, se entiende que ha habido “una técnica quirúrgica deficiente, sometiendo a los tornillos a una carga axial desmedida y/o una elección incorrecta del diámetro”.

Sin embargo, la sentencia indica que no se acreditan convenientemente los conceptos de perjuicio personal básico, perjuicio personal particular, perjuicio patrimonial y pérdida de calidad de vida en relación con la situación previa (se alegaba depresión, incapacidad y gastos de asistencia sanitaria). Queda probado que “ha quedado con dolor lumbar” y precisa analgésicos y que entre las secuelas figura dolor irradiado a los miembros inferiores y “cierta limitación de la movilidad”. De ahí que la indemnización quede reducida a 30.000 euros –más los intereses de dicha suma desde la fecha de la reclamación en vía administrativa– en lugar de los 380.000 que se reclamaban.

Contra esta sentencia puede interponerse recurso de casación ante el Tribunal Supremo o ante la sala correspondiente del TSXG en un plazo de treinta días.