“El agua y el fuego es lo peor que le puede pasar a un edificio y parece que a nosotros nos tocó hoy el agua”. Así se lamentaba este lunes María del Carmen Castro, presidenta de la comunidad de vecinos del portal K del número 6 de la calle Álvaro Cunqueiro, en el barrio de Esteiro, después de pasar varias horas en compañía de numerosos habitantes del inmueble tratando de achicar el acceso al edificio.
 

Tal y como denunció la representante, una ruptura en una tubería que ni tan siquiera era parte del bloque provocó al mediodía de este lunes una gran inundación que, como ya se mencionó, se dilató más de lo debido en el tiempo. Al parecer todo comenzó pasadas las dos de la tarde, cuando una de las vecinas entró en su edificio y vio como caía agua por las escaleras y a través de las plaquetas de acceso a las tuberías.
 

Tras avisar a otros habitantes del inmueble, entre todos comenzaron a tratar de vaciar el portal al tiempo que alertaban a la Empresa Mixta de Aguas de Ferrol (Emafesa). Después de varios intentos, lograron contactar con la compañía, que les dijo que, por el momento, se limitasen a cerrar la llave de paso del bloque. No obstante, el problema no radicaba en el sistema de tuberías de la edificación, por lo que la cuestión seguía sin resolverse y el agua continuaba inundándolo todo.
 

Preocupados de que pudiese afectar al sistema eléctrico del inmueble y ante un nuevo silencio por parte de Emafesa, los vecinos llamaron primero a la Policía Local y después a los bomberos. Fueron precisamente estos últimos los que, al entender que se trataba de un problema ajeno a ese portal, dieron aviso a la empresa pública, que esta vez sí mandó a un equipo técnico. Al parecer la ruptura tuvo lugar en una tubería cercana a la intersección con la avenida de Vigo y, al cierre de esta edición, se continuaba trabajando en la incidencia.
 

“Aquí estuvimos, sobre dos horas y media, casi tres, sin ayuda de ningún sitio”, critica Castro, señalando que el suyo fue el único portal afectado. De igual modo, la presidenta de la comunidad afeó la falta de mantenimiento de la red municipal, aseverando que cuando se da una avería se están haciendo “remiendos” en lugar de buscar soluciones definitivas a los problemas.