Hermandad del Santo Entierro (Ferrol): El último Desenclavo del Cristo que recuperó una función esencial de la Pasión

El próximo año, la hermandad del Santo Entierro celebra su 75 aniversario con el estreno de una nueva talla y la celebración de diversos actos para conmemorar su fundación en 1951
Hermandad del Santo Entierro (Ferrol): El último Desenclavo del Cristo que recuperó una función esencial de la Pasión
Antonio Sixto, Tono Loureiro y Pilar Rodríguez-Tenreiro | DANIEL ALEXANDRE

El actual Cristo del Desenclavo cumplió su misión y la del próximo Viernes Santo será la última función que protagonice en el atrio de San Julián. El Santo Entierro ha encargado una nueva imagen ante el grave deterioro de esta talla que recuperó la hermandad del olvido y la carcoma cuando decidió tomar el relevo de la Cofradía de las Benditas Ánimas del Purgatorio y volver a introducir en la liturgia una escenificación sin la cual la Semana Santa ferrolana quedaría coja.


El hermano mayor, Antonio Sixto, recibe a este periódico en su local de la concatedral junto a la secretaria canciller, Pilar Rodríguez-Tenreiro, y al mayordomo, Tono Loureiro. Horas después llevaron a cabo el ensayo del Desenclavo, al que continúan introduciendo pequeñas variaciones a través de textos y otros elementos. 


“Buscamos emocionar. La procesión pasa, pero esto es vivir el momento, así que procuramos sobrecoger al público con la música y los textos”, explica Pilar, ofreciendo, asimismo, detalles sobre el censo de miembros que, como ocurre en otras cofradías ferrolanas, goza de muy buena salud. En su caso, son 147 adultos y una veintena de infantes, monaguillos, acólitos y aspirantes, que van desde los 4 a los 17 años, puesto que con la mayoría de edad ya pasan a ser numerarios.

 

 

Precisamente, mañana tendrá lugar la ceremonia de Recibimiento y Jura de Reglas de la Hermandad del Santo Entierro en San Julián, desde las 18.00 horas. Entre los nuevos integrantes, llama la atención la llegada de una familia entera: “Un matrimonio y su hija”, precisa la secretaria, asegurando que no tenían vínculos previos con la cofradía, pero empezaron a interesarse al ser feligreses de la concatedral.

 

Días intensos


Introducir el hábito también para las mujeres cofrades ha supuesto un crecimiento de las integrantes, llegando ahora a cerca de un 40% de hermanas, destaca Loureiro, en las vísperas de una semana de cultos que para ellos empiezan el Miércoles Santo con el montaje de la capilla desde las 16.30 horas. El Jueves Santo recepcionarán las flores y a las 11.15 empieza el reparto de sitios. Ya por la tarde, asisten a la misa de la cena del Señor y participan en el lavatorio. 


El Viernes Santo comienza para ellos a las 11.00 horas con el viacrucis, continuando una hora después con el sermón de las “Siete Palabras”. Comen allí, descansan un poco, se revisten con el hábito y a las 16.30 están en los oficios porque, a las seis de la tarde empieza “su trabajo”. Primero, el Desenclavo, y a las siete, el Entierro.

 

 

Este año, como novedad, ensayarán la vela del Señor al recogerse de la procesión en San Julián, celebrando una “especie de hora santa” con lecturas para acompañar al Cristo. Además, repiten la experiencia de 2024 el Sábado Santo, de 10.00 a 13.00, con la “Rosa Solidaria”, una flor a cambio de donativos.


No obstante, será 2026 el gran año de la hermandad de San Julián, que celebrará el 75 aniversario de su fundación con diversos actos y recibirá la nueva talla encargada ya a un imaginero del que, por precaución y con buen criterio, no quieren por ahora desvelar el nombre; pero que, eso sí, vendrá a Ferrol a presentarla y a dar una conferencia. 

Hermandad del Santo Entierro (Ferrol): El último Desenclavo del Cristo que recuperó una función esencial de la Pasión

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