El pleno municipal de la ciudad naval apoyó por unanimidad, en su sesión ordinaria del mes de octubre –retrasada hasta esta semana por los tres días de luto oficial–, una propuesta del grupo socialista para impulsar el deporte inclusivo.
La moción fue defendida por Eva Martínez, que puso en valor los beneficios del deporte en las personas y el tejido social. Del mismo modo, la edila señaló que ya hay clubes, como el Baxi con la iniciativa Uni2 o el Parrulo con su escuela inclusiva, que llevan a cabo iniciativas en este ámbito, por lo que el objetivo de la propuesta es incentivar al resto de asociaciones a llevar a cabo proyectos similares.
El resto de grupos de la oposición y el de gobierno compartieron estos posicionamientos, manifestando todos ellos su apoyo de antemano. El único punto de conflicto fue la presentación del BNG de una enmienda para que se crease una línea específica con subvenciones de concurrencia competitiva, que finalmente tuvo que ser reformulada, dado que, de no aplicarse hasta 2026, pondría en peligro subvenciones nominativas para estas entidades acordadas para 2025.
La siguiente propuesta en abordarse vino de manos de Ferrol en Común, que buscaba instar al Concello a apoyar las reivindicaciones de los profesionales del servicio de valoración de la Xunta y, al mismo tiempo, exigir a la administración autonómica que ponga más medios para reducir el tiempo de espera de este servicio –debería ser de seis meses, pero a día de hoy supera el año y en el caso de las residencias, los dos–. BNG y PSOE expresaron directamente que avalarían la moción, afeando a los populares que el gobierno gallego solo busca beneficiar a las grandes empresas y que los anuncios que realiza sobre esta situación no se materializan.
Por su parte, la concejala Rosa Martínez reconoció que esta coyuntura era una realidad, pero a la vez puso en valor las diferentes acciones que se están realizando desde la Xunta para buscar una solución, anunciando con ello su voto en contra. Así, la propuesta fue rechaza.
La última moción de la jornada, impulsada por el BNG, buscaba reclamar a Urbaser el sobrecoste de 800.000 euros que cobraba por gestionar el canon de Sogama. La intervención de los socialistas y Ferrol en Común fue breve –ambos anunciaron directamente su apoyo– y en un principio se centró en la necesidad de contar con un nuevo modelo para este servicio. No obstante, desde el gobierno local se respondió afirmando que se trataba de un proceso no resuelto, desencadenando un cruce de acusaciones que ocupó también todo el turno de contraréplica. En consecuencia, la cuestión no fue respondida y la propuesta finalmente rechazada.