En torno a 500 personas salieron ayer a la calle, convocadas por la Plataforma en Defensa dos Servizos Públicos, contra la “estafa” y el “saqueo” a los que somete la Empresa Mixta de Aguas –Emafesa– a los ciudadanos.
Los manifestantes culpan a la parte privada de la empresa, con la “connivencia” del Ayuntamiento, de cuestiones como el cobro de la tasa de saneamiento con efectos retroactivos desde 2015, recibos abultados que no se corresponden con el consumo o privatización de un servicio que, a su juicio, debería ser 100% público.
El acto estuvo apoyado por partidos como el PSOE, BNG o Marea de Ferrol, cuyos representantes acompañaron a los organizadores y participantes en un recorrido que partió de delante del edificio administrativo de la Xunta y recorrió la calle María hasta llegar a la parte trasera del Palacio Municipal, donde el portavoz de la Plataforma, Alexandre Carrodeguas, dio lectura a un comunicado, indicando que esta manifestación supone “un punto de inflexión” para que desde el gobierno tomen nota del sentir de los vecinos del municipio.
Con pancartas en las que se podía leer “Saneamento si, estafa non” o “Emafesa 100% pública”, la comitiva de manifestantes recorrió las calles coreando consignas como “abonda de saqueo”.
Reivindicaciones
La concentración en la parte trasera del Concello sirvió para que los asistentes recordasen cuestiones en las que la Plataforma ha hecho hincapié en los últimos tiempos como que “Ferrol actualmente ten a tarifa de auga máis alta de Galiza” y los resultados que supone en la ciudad una gestión “privada” del agua –Emafesa es una empresa mixta, con 51% de propiedad pública y un 49% privada–. Así, Carrodeguas llamó la atención sobre el hecho de que “a xestión privada
conleva tamén, case sempre, a subida das tarifas, a exclusión social
por impago, opacidade, falta de transparencia e ausencia de participación e sobre todo a falta de control público”.
Ante estos hechos, indican desde la Plataforma, “Ferrol non pode aceptar máis control nin máis abusos sobre un servizo como a auga que un día foi totalmente público e delegou a súa xestión en máns alleas”.
Asimismo, se recordaron los cobros por la tasa de saneamiento, señalando que “hai uns meses Emafesa, comezou a remitir cartas a todos os fogares anunciando o cobro dunha nova factura de depuración, dividido en 8 recibos–máis de 1,6 millóns de euros–, que se están cobrando xa con carácter retroactivo.
Agora, a partires do mes de maio de 2019, o Concello autoriza a Emafesa a pasar a cobro recibos dun período de 27 meses –uns 6,1 millóns de euros– nos que non existía o servizo de depuración –desde o primeiro de xaneiro de 2015 a marzo de 2017–”.
Los consumos estimados, que se consideran muy abultados en algunos casos, sin responder a una realidad de lo que se gasta en agua o la situación que se vive en barrios como el de San Pablo o el de Recimil, donde no existen contadores actualizados, también forman parte de las críticas y reivindicaciones vecinales.
La gestión del agua que lleva a cabo la parte privada de Emafesa –Socamex– recibió numerosas críticas, a las que no escapó el ejecutivo de Jorge Suárez, “que só se preocupa de salvarse a si mesmo, do seu mal goberno, a costa de sangrar aos veciños”, indicaron en el acto de protesta celebrado en la tarde de ayer.
Por eso, entre otras reivindicaciones, piden que se abra un expediente informativo a Emafesa, que no se aplique la tasa con efecto retroactivo, que se devuelvan los 800.000 euros cobrados en 2015, que se denuncien los convenios desfavorables al Concello, se devuelvan las infraestructuras de depuración a Augas de Galicia y se anulen las liquidaciones de los recibos de los 27 meses en los que no se produjo depuración hasta que exista una sentencia judicial firme al respecto.