La situación de los vecinos de la parroquia de Santa María de Neda, más de una veintena de familias que el pasado 14 de noviembre vieron como una gran riada arrasaba sus hogares, parece lejos de solucionarse. Hoy mismo, el gerente de Augas de Galicia, Gonzalo Mosquera, acompañado de técnicos del organismo autonómico, mantuvieron un encuentro de trabajo con el alcalde de la localidad, Ángel Alvariño, en el que presentaron sus conclusiones del estudio realizado en el área tras las mencionadas inundaciones.
Las observaciones recogidas en este documento, no obstante, distan mucho de lo esperado por los afectados. Y es que, según señaló el gobierno gallego por medio de un comunicado, el principal problema detectado es que los domicilios inundados fueron construidos “nunha zona naturalmente inundable, influenciada porla marea e na que se sitúa o humedal de Neda”. Esta área, además, se encuentra “moi alterada pola presenza de canais e azudes de derivación”, lo que empeora más si cabe la situación.
“Isto provoca nesta zona do municipio episodios periódicos de asolagamento cando as precipitacións son moi intensas, xerando problemas para xestionar as augas que circulan polos ríos”, explicó Mosquera.
En cuando a qué acciones se pueden tomar para que esta situación no se vuelva a repetir, desde Augas de Galicia se recomendó al gobierno local la adopción de “medidas para mellorar a xestión destes riscos”, como, por ejemplo, la “autoprotección” de las viviendas. Del mismo modo, el gerente del organismo instó al Concello a modificar el Plan Xeral de Ordenación Urbana (PXOM) “para que os asentamentos na zona inundable non sigan creciendo”.
En este sentido, desde la entidad se insistió en la necesidad de contar con un protocolo de actuación municipal “coa finalidade de conseguir a máxima protección para as persoas, os bens e o medio que poidan resultar afectados”, así como asegurar el mantenimiento “das infraestructuras existentes”.
En el comunicado de Augas de Galicia también se señala una actuación “necesaria” de cara a “conseguir que a redistribución dos caudais sexa totalmente eficaz”: la ampliación del puente de Pename –recordando, además, que es de titularidad municipal–.
Asimismo, en el encuentro también se abordó el tema de la concienciación ciudadana frente a esta situación, incidiendo en la importancia de que los vecinos conozcan la realidad de estas zonas “de risco potencial significativo de inundación”. Por otro lado, Mosquera adelantó que la entidad que dirige instalará próximamente señalización en estas áreas peligrosas, además de impartir una serie de charlas en colegios de toda la Comunidad.