El hombre acusado de asesinar a su madre en Oroso (A Coruña) e incendiar el domicilio familiar para dificultar la investigación ha alegado que la mujer pudo "haberse asfixiado" con unas pastillas para la tos que tomaba por la noche. "Yo no la estrangulé, ni le hice nada", ha asegurado.
Respecto al delito de incendio que se le imputa para, supuestamnte, dificultar la investigación, el procesado ha señalado que no lo recuerda. "No puedo decir ni que sí ni que no", ha puntualizado.
Así lo ha manifestado en la primera sesión del juicio que se celebra con jurado, y hasta el próximo miércoles, en la Audiencia Provincial de A Coruña.
"Cuando me levanté, fui a verla y ya estaba pálida", ha explicado respecto a la mañana de los hechos y ha añadido que en ese momento se puso "muy nervioso" y comenzó "a beber". "Mi respuesta fue totalmente ilógica, tenía que haber llamado al 112 pero no sé por qué no lo hice", ha señalado.
"No recuerdo nada más hasta despertar dos días después en el hospital por un coma etílico", ha explicado. Al mismo tiempo, el procesado ha apuntado que su madre, en alguna ocasión, le dijo "que quería suicidarse, pero no tenía fuerzas para hacerlo". "Aún te lo pedía a ti pero te arruino la vida", ha dicho sobre lo que, supuestamente, le dijo la mujer. "No voy a decir que ella me pidió el suicidio asistido", ha añadido.
En este sentido, el abogado defensor ha apuntado que la fallecida "padecía un estado depresivo grave que conllevó ideas suicidas en varias ocasiones" y el hecho de que fuesen a ser "desahuciados esa mañana --la de los hechos-- por impago de la hipoteca" podría haber provocado "pensamientos suicidas". Por ello, el letrado solicita la "libre absolución" del procesado.
Por el contrario, el Ministerio Público solicita 20 años de prisión por el delito de asesinato y 12 por el de incendio. Y es que, ante el jurado, ha trasladado "la convicción total" de que el procesado "acabó con la vida de su madre y lo hizo de manera premeditada, planificada y fría". "Existen una cantidad ingente de indicios enormes y contundentes que se van acumulando y apuntan directamente hacia él", ha relatado.
No obstante, ha indicado que "no hay pruebas directas", pero existe "una confesión casi en el mismo momento en el que se producen los hechos de manera espontánea y directa". El fiscal ha hecho referencia a un whatsapp que el procesado envió a la abogada de la fallecida la mañana del incendio con el texto "por cierto, a mi madre la maté yo" y "unas indicaciones para el entierro de la madre y de él mismo", ha expuesto.
"La persona que comete el asesinato provoca un incendio para ocultar pruebas y dificultar la investigación buscando potencialmente la explosión de la vivienda", ha añadido el representante del Ministerio Público, tras incidir en que "no hay nada que resaltar desde el punto de vista psiquiátrico o clínico que altere la percepción de lo sucedido" por parte del acusado.
Según el escrito fiscal, el acusado, que convivía con la madre, actuó "conforme un plan preestablecido". Así, "en horas indeterminadas entre el 3 de junio de 2021 y las 9,30 horas de la mañana del día siguiente 4 de junio, aprovechando que su madre no podía defenderse por encontrarse bajo los efectos narcolépticos de la ingesta de lorazepam, la asfixió en el domicilio".
Lo hizo, añade, "cuando ella se encontraba sobre su cama, utilizando para ello una pieza de textil que enrolló en su cuello y apretó durante un prolongado lapso de tiempo hasta causarle la muerte".
El acusado, de acuerdo con este relato, "tras acabar con la vida" de su madre y "para dificultar la posterior investigación y determinación de lo que había sucedido procedió entre las 9,00 y 9,30 horas del día 4 de junio de 2021 a prender fuego al domicilio común utilizando varias sustancias acelerantes".