La ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, desveló ayer la detección de “abusos contractuales” tras inspecciones a casi un centenar de empresas del sector de la conserva en Galicia antes de que entrara en vigor la reforma laboral del actual Ejecutivo.

Así lo explicó la vicepresidenta en declaraciones a los medios de comunicación antes de participar en un encuentro organizado por Comisiones Obreras en Vigo sobre las condiciones laborales de las trabajadoras del sector de la conserva y productos elaborados del mar.

Yolanda Díaz explicó que, al igual que en otros sectores productivos, la Inspección de Trabajo llevó a cabo investigaciones sobre las condiciones laborales en esta industria. Así, antes de la entrada en vigor de la reforma laboral del pasado año, se levantaron actas de inspección en 97 empresas gallegas de conservas de pescado.

Se trataba de empresas que sumaban casi 2.500 trabajadores, de los que el 81% eran mujeres, y “fueron corregidas por presuntas irregularidades, algunas confirmadas”, ya que “se abusaba de la precariedad”. 
Así, se detectaron “abusos contractuales”, como uso irregular de determinadas modalidades de contrato, que se solventaron, pasando a ser contratos indefinidos, explicó la ministra.

“Contra las mujeres”
Yolanda Díaz incidió en que el conservero es un sector “profundamente feminizado” y que la reforma laboral del PP, con Rajoy al frente, “fue pensada contra la mujeres, tenía impacto de género”, porque “precarizaba especialmente las actividades con nombre de mujer”, como es el caso de esta industria.

“Fue una reforma para empobrecer y bajar salarios y, en este caso, aún más, de las mujeres que ya tenían muy bajos salarios”, aseveró la vicepresidenta segunda segunda del Gobierno, que añadió que “esto es lo que está corrigiendo la reforma del año pasado, que también tiene impacto de género, pero en positivo”.

“Dignificar” el sector

Con todo, Yolanda Díaz reconoció que “queda mucho por hacer para dignificar sectores como éste”, donde el trabajo es “deficientemente valorado y deficientemente retribuido”.

Al respecto, incidió en que el Ministerio de Trabajo y Economía Social seguirá avanzando para, entre otras cosas, que se reconozcan las enfermedades profesionales de un colectivo de mujeres que desarrolla su actividad en condiciones “extremas” de frío o humedad. “Las enfermedades profesionales tienen un sesgo de género y, en este caso, es evidente”, apuntó.

Precisamente este viernes, en un encuentro con mariscadoras en Vilagarcía de Arousa, abogó por revisar el catálogo de enfemerdades profesionales, para recoger las dolencias de las trabajadoras del mar.

Por otra parte, la ministra volvió a ser preguntada ayer por la actuación del Gobierno frente al veto de la Unión Europeaq a la pesca de fondo en 87 zonas de aguas comunitarias, y Yolanda Díaz incidió que el Ejecutivo defenderá “los intereses” de España, aunque debe ser “el ministro competente” el que se pronuncie al respecto.