Los expresidentes del Gobierno Felipe González y Mariano Rajoy han protagonizado un cara a cara en el que el primero ha reprochado al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, su actitud ante la renovación del CGPJ, y el segundo ha criticado al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, su reforma fiscal.
González y Rajoy han mantenido un diálogo en el marco de la IV edición del Foro La Toja-Vínculo Atlántico, en el que han analizado diversos asuntos de la política nacional e internacional y han intercambiado bromas sobre algunos de sus comentarios y el papel de los expresidentes.
Así, el primer presidente del Gobierno socialista ha dicho que habría que crear un estatus para ellos buscándoles un lugar lo más alejado posible de los centros de poder para no estorbar.
"Seguimos siendo jarrones chinos grandes en apartamentos pequeños. Todo el mundo dice que somos muy valiosos, cosa que dudo, pero todo el mundo está deseando darle con el codo porque estorbamos donde nos ponen", ha añadido antes de proponer "que declaren isla independiente del resto del mundo a La Toja".
Entre risas de los asistentes, Rajoy ha secundado las palabras de González con un tajante: "Lo apoyo".
Las coincidencias entre ambos se han sucedido al abordar cuestiones como la situación en Ucrania, ante la que han apostado por la unidad de la UE, han considerado que Europa lo está haciendo razonablemente bien y han defendido seguir enviando ayuda armamentística al país ante la agresión rusa.
Pero también han aprovechado para criticar algunas actuaciones tanto del Gobierno como de la oposición.
Así, Felipe González, se ha referido a la visita a España del comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, para intentar impulsar un acuerdo que permita renovar el Consejo General del Poder Judicial.
El expresidente ha señalado que los partidos se reprochan de forma general no hacer caso de Europa cuando su contrario no atiende algunas de sus posiciones avaladas por la UE.
"¿Por qué no haces caso a este que viene de Europa a decir cómo tenemos que hacer el CGPJ?", ha sido la pregunta retórica que ha formulado ante la visita de Reynders y tras la que ha precisado irónicamente que "a lo mejor el modelo belga (nacionalidad del comisario) nos va mejor que cualquier otro modelo". Aunque ha apostillado que por el momento no le ha ido bien a España ese modelo, en alusión a decisiones de la justicia belga que no han respaldado las de la española.
Ha sido después, cuando ha lanzado lo que ha calificado de un "regalo" para Feijóo, presente en el acto.
"Nosotros hacemos leyes y a veces no nos gustan. Pero la única manera de superar los conflictos es, la aplico, y como no me gusta, la cambio. Se entiende mucho mejor", ha explicado en referencia a la actitud del PP ante la renovación del CGPJ y apostando por que este partido cumpla la ley y luego plantee una modificación.
Frente a esa crítica, la que ha lanzado Rajoy al Gobierno de Pedro Sánchez ha tenido como argumento la reforma fiscal presentada esta semana.
Al analizar la situación económica de España y de Europa, los dos han apostado por un pacto de rentas y González ha llegado a pedir que haya unos nuevos Pactos de la Moncloa, recalcando que son los dirigentes políticos los que tienen que llegar a un acuerdo, no los agentes sociales.
"Los sindicatos y la patronal se van a poner de acuerdo rápidamente, gran mérito de la ministra de Trabajo -ha precisado de forma sarcástica- si el Estado pone el dinero".
Pero si Rajoy ve viable un pacto de rentas, considera muy complicado que haya un pacto fiscal ante la actitud del Gobierno de Sánchez.
"Estamos caminando, si no hemos llegado ya, a un modelo fiscal Frankenstein (...) Y me preocupa mucho resucitar el viejo debate de ricos y pobres. Eso es populismo. Eso es Perón" ha añadido en presencia del expresidente argentino Mauricio Macri.
Y ha proseguido con ese argumento: "Ponemos a Perón y a Robin Hood en el Gobierno y ya hemos cuadrado el círculo. Aquí algunos creen que gobernar es acabar con los ricos".
Para Rajoy, los gobiernos no pueden jugar a dividir a los ciudadanos, sino que tienen que intentar sumar.