El vicepresidente primero y conselleiro de Economía, Industria e Innovación, Francisco Conde, anunció ayer que la Xunta prepara una línea nueva de préstamos no reembolsables para “ayudar al tejido productivo desde el punto de vista del financiamiento”.
En una entrevista en Radio Galega, el vicepresidente primero explicó que esta nueva línea de ayudas se suma “a las que ya están en marcha”. “Ya hay una respuesta inmediata”, reafirmó.
Así, Conde reconoció que se presenta una situación de “mucha dificultad y, ante esto, “la disponibilidad financiera va a ser determinante para que el tejido productivo pueda hacer frente a sus necesidades”.
Además, señaló que el objetivo de la administración autonómica es “anticiparse ante un contexto muy complicado para las empresas y autónomos” con una situación de inflación que, ha añadido, “está generando muchas tensiones de liquidez” y porque “el adelanto del incremento de las tasas de interés también puede tener un impacto importante en las necesidades financieras”.
En esta misma línea, detalló ue la Xunta trabaja en esa “anticipación” para “dar respuestas” que, aseguró, les piden las empresas. En concreto, “en temas de inversiones para que puedan acometer esas necesidades de financiamiento y para hacer frente a las dificultades ante la inflación”.
Medidas insuficientes
Por otra parte, Conde ha criticado que el Gobierno central “no toma medidas” para afrontar el control de la inflación, mientras que la Xunta “sí está con los más vulnerables”. “Sobre todo con las familias y pymes que necesitan menos presión fiscal y más disponibilidad desde el punto de vista de los recursos, sean financieros o ayudas directas”, defendió.
En este sentido, lamentó que las medidas que tomó el Ejecutivo de Pedro Sánchez hasta el momento son “insuficientes” y censuró que “no están controlando la escalada de precios”.
Por eso, instó al Gobierno central a actuar de forma “inmediata” con “medidas útiles” porque, “de no ser así”, continuó, habrá un escenario “no solo de subida de precios, sino también de subida de tipos de intereses y por lo tanto un escenario muy complejo”.
También se quejó ayer de la gestión del Gobierno central el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, quien criticó la lentitud en la ejecución de los Fondos Next Generation, “una oportunidad que debe ser histórica”. “Creo que los 70.000 millones de euros de la primera parte deberían ser suficientes para satisfacer proyectos de toda España”, afirmó.
El presidente censuró también que de los perte solo se hayan convocado más allá de seis mil millones de euros. “Todas las comunidades estamos de acuerdo en que en vez de centralizar todo, tendrían que haber sido pertes descentralizados para agilizarlos”, defendió.