El encanto del marisco de Barallobre

El encanto del marisco de Barallobre
Algunas de los productos que venden. I LARA FONTELA

La Cofradía de Pescadores de Barallobre, liderada por Jorge López Pena -desde 2018- y respaldada por el conocimiento del biólogo Juan Fariña, celebra con orgullo su centenario. Desde su fundación en 1923, la cofradía ha sido un pilar en la comunidad, atravesando épocas de altos y bajos gracias al apoyo de sus miembros.

 

Con más de 150 asociados, la cofradía destaca en dos actividades principales: el marisqueo a flote y el marisqueo a pie, así como la pesca. “O noso principal recurso nos últimos anos foi a ameixa, onde traballaban entre 100 e 150 persoas. A día de hoxe, por problemas que temos na nosa ría, estamos a diversificar un pouco os produtos para recoller. Os que máis abundan son a navalla, a vieira, o ourizo, a zamburiña e a ostra”, destaca Jorge López Pena. 

 

La innovación también ha sido clave. La cofradía fue pionera en contar con su propia depuradora, lo que no solo aumentó el valor de sus productos sino que también eliminó intermediarios innecesarios. La calidad de los mariscos de Barallobre es innegable, sometida a estrictos controles que garantizan su seguridad y excelencia. Esto ha permitido que la cofradía expanda su mercado, llegando incluso fuera de Galicia y España, para deleite de diversos clientes, incluyendo restaurantes locales y consumidores particulares. 

 

Mariscos de Barallobre
Juan Fariña y Jorge López. I LARA FONTELA

 

La cofradía no solo se destaca por la calidad, sino también por su compromiso con la sostenibilidad. A pesar de las regulaciones que permiten la recolección de mariscos de menor tamaño, optan por dejar que crezcan en su entorno natural, contribuyendo así a la reproducción y preservación de las especies. 

 

“Aínda que a talla mínima dalgunhas especies sexa a 35, nós adoitamos traballar a talla 38 ou a 39. Así deixamos durante máis tempo o produto no banco natural e dámoslle máis valor, o produto será máis grande e o seu prezo tamén aumentará. Por exemplo, estamos a facelo coa vieira, realizando dúas campañas ao ano. A nivel Galicia a talla mínima é a 10 e nós a mínima que collemos é a de 12. Iso significa que estamos a deixar moita no mar que se podía vender, pero á súa vez, pensamos que é mellor que quede alí e que esta faga de reprodutora”, afirma el biólogo Juan Fariña. 

El encanto del marisco de Barallobre

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