El exprimer ministro británico conservador Boris Johnson ha opinado que sería “vergonzoso” pedir al Reino Unido que ponga fin a la venta de armas a Israel ante la crisis en la Franja de Gaza, como piden algunos políticos de otros partidos del país.
La situación en Gaza y la muerte de siete cooperantes, entre ellos tres británicos, por ataques del Ejército de Israel, han llevado a políticos demócrata liberales, del Partido Nacionalista Escocés (SNP) y a algunos diputados laboristas y conservadores a pedir que se vuelva a evaluar el apoyo logístico a los israelíes.
En su columna de hoy en el tabloide Daily Mail, Johnson dijo que sería “una locura” que el Reino Unido pusiera fin al apoyo militar, por considerar que implicaría “querer la derrota militar de Israel y la victoria de Hamás”.
“Recuerden que para ganar este conflicto, Hamás sólo tiene que sobrevivir. Todo lo que necesitan al final es aguantar, reconstruir y volver a empezar. Esa es una victoria para Hamás”, escribió.
Más de 600 abogados escribieron esta semana al Gobierno para decirle que las exportaciones de armas a Israel deben terminar porque el Reino Unido corre el riesgo de violar el derecho internacional por genocidio en Gaza, pero Israel rechaza tal acusación.
El ministro británico de Exteriores, David Cameron, afirmó hace unos días que su país analizará cuidadosamente las conclusiones del informe inicial de Israel sobre la muerte de los cooperantes.