La comunidad internacional fue este lunes contundente al condenar “horrorizada” el ataque israelí en el que fallecieron medio centenar de personas la noche del domingo en un campo de desplazados de Rafah, según expresaron desde la UE hasta Naciones Unidas, que exige una investigación del bombardeo.
El ataque se produjo tres días después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenara el fin de la ofensiva militar del ejército israelí en esa ciudad del extremo sur de la Franja de Gaza, ante el riesgo de genocidio.
La fiscal principal del ejército de Israel, Yifat Tomer Yerushalmi, reconoció que el bombardeo de un campo de evacuados en Rafah fue “muy grave”.
Yerushalmi aseguró que las fuerzas armadas estaban llevando a cabo una investigación por el “incidente”, que afectó a una “zona segura” la cual el ejército no había ordenado evacuar aún.
Las primeras conclusiones de la investigación de Israel sobre el ataque apuntan a que la mayoría de las víctimas mortales fallecieron a causa del incendio que estalló después del bombardeo, afirmó el portavoz del Gobierno de Israel, Avi Hyman.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó la masacre de “trágico percance”. “Para nosotros, cada daño a civiles no involucrados es una tragedia”, lamentó.
Por su parte, Hamás llamó a la población palestina a “escalar las actividades públicas de rabia y presión para parar la agresión y la guerra genocida”.
Egipto y Qatar, claves mediadores para una tregua en Gaza, condenaron el ataque y mientras El Cairo lo tildó de “deliberado”, Doha mostró su inquietud de que “complique los esfuerzos” para una pausa humanitaria.
La Unión Europea (UE) solicitó una reunión con Israel sobre sus obligaciones con derechos humanos. Los países de la Unión Europea acordaron solicitar una reunión del Consejo de Asociación UE-Israel para abordar con ese país el respeto de los derechos humanos.
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y de Seguridad, Josep Borrell, aseguró estar “horrorizado” por el asesinato de decenas de desplazados, incluidos niños pequeños. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, también calificó de “horrendo” lo ocurrido.
El coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, encargado de la cuestión palestina, Tor Wennesland, pidió a las autoridades israelíes que lleven a cabo una “investigación exhaustiva y transparente” después de que decenas de personas murieran por sus ataques. “Hagan rendir cuentas a los responsables de cualquier fechoría y tomen medidas inmediatas para proteger mejor a los civiles”, añadió Wennesland.
La Unión Africana (UA) exigió que la orden de la Corte Internacional de Justicia que obliga a Israel a detener su operación militar en Rafah “se aplique urgentemente”. “Con horribles ataques aéreos nocturnos que matan sobre todo a mujeres y niños palestinos atrapados en un campo de desplazados en Rafah, el Estado de Israel continúa violando el Derecho Internacional con impunidad y despreciando el fallo de la CIJ”, señaló el presidente de la Comisión (secretariado) de la UA, Moussa Faki Mahamat.
El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, recordó a Israel que, tal como exige la CIJ, debe parar su ofensiva en Rafah. “El ataque lo que hace es subrayar aquello que la Corte Internacional ha indicado y quiero recordar que las medidas cautelares son obligatorias para todas las partes. Israel tiene que detener su ofensiva en Rafah”, dijo Albares.
La ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, aseguró que Israel no logrará su seguridad “si se quema a personas en tiendas de campaña”. “No hará ningún beneficio para la seguridad de Israel, ningún rehén quedará libre si se quema a personas en tiendas de campaña”, dijo Baerbock.