La policía francesa detuvo este viernes al hombre que entró en el consulado de Irán en París con falsos explosivos y que posteriormente se entregó sin incidentes.
El hombre ingresó en el consulado sobre las 11.00 horas (9.00 GMT). Algunos testigos alertaron de que se quitó el abrigo y portaba un chaleco táctico artesanal en el que, aparentemente, había un cinturón explosivo o granadas.
Las autoridades reaccionaron con rapidez. Acordonaron la zona en torno al consulado y enviaron un importante dispositivo policial, incluyendo unidades especiales de las BRI (Brigadas de Investigación e Intervención), junto con bomberos y ambulancias.
La zona, junto a la plaza del Trocadero, enfrente de la Torre Eiffel y muy transitada, fue cerrada completamente y se suspendió temporalmente la circulación de dos líneas de metro.
"Intervención en curso en la calle Fresnel en el distrito 16 de París. Eviten el sector", advirtió la Prefectura de Policía de la capital en un mensaje en redes.
El individuo tiró algunas banderas al suelo y aseguró que su objetivo era vengar la muerte de su hermano, según indicaron varios testigos.
La Fiscalía de París indicó que el hombre amenazó con cometer un acto violento.
El canal BFMTV aseguró que agentes antiterroristas franceses solicitaron ingresar en el consulado iraní, pero los empleados del edificio diplomático vetaron esa posibilidad.
Finalmente, el individuo salió por su propia voluntad y fue detenido inmediatamente, sin oponer resistencia, por las fuerzas de intervención, que comprobaron que llevaba granadas simuladas.
Los agentes también registraron el vehículo en el que llegó al lugar, aunque la operación se mantuvo durante varias horas.
El detenido, un hombre francés nacido en Irán hace 61 años, había intentado incendiar el consulado iraní en septiembre pasado. Precisamente, el próximo lunes estaba previsto el juicio en apelación por ese caso.
Este suceso se produjo en medio de la tensión creciente en Oriente Medio y pocas horas después de que Israel lanzara al parecer un ataque contra Irán en respuesta al que Teherán realizó sobre suelo israelí el pasado fin de semana, en represalia por el bombardeo de su consulado en Damasco.
El consulado de Irán en París no tiene una elevada actividad a causa de la frialdad entre los dos países, que hace que se emitan pocos visados. A causa de su programa nuclear, París impuso duras sanciones a Teherán, a quien acusa de mantener a cuatro ciudadanos franceses detenidos por motivos políticos y que considera rehenes.
El embajador iraní en París fue convocado el pasado lunes por el Ministerio francés de Exteriores para transmitirle un mensaje de firme rechazo tras el ataque de Teherán sobre Israel con misiles y drones de la noche de la noche del sábado.