El primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán, manifestó ayer en Budapest que si la Comisión Europea (CE) no desembolsa los fondos de recuperación para su país comete un “brutal sabotaje”, ya que se trata de un dinero que también es de Hungría.
“La Unión Europea no puede decir que no nos da ese dinero. Eso es un brutal sabotaje que desintegrará a la Unión”, advirtió Orbán en una rueda de prensa, al opinar que la UE quiere intervenir así en las elecciones generales de su país el año que viene.
Según manifestó Orbán en su intervención, la Unión Europea desea en Hungría un Gobierno que “no se resista” a Bruselas.
El primer ministro alude a que el desembolso de los fondos de recuperación por el momento se suspendió ya que Budapest no respondió de manera satisfactoria a varios procedimientos contra Hungría, como, entre otros, por sus políticas que discriminan a la comunidad Lgtbi+.
La CE ya advirtió de que cree improbable que pueda adoptar este año los planes de recuperación de Polonia y de Hungría, países que tienen expedientes abiertos en Bruselas por sus problemas con el Estado de derecho.
Orbán aseguró ayer que la CE no tiene “fundamento legal” para negar el pago de esos fondos, ya que se trata de un préstamo al que los socios comunitarios acudieron conjuntamente.
Recalcó que Hungría debía haber recibido el dinero ya hace meses, tal como sucedió con otros socios que en junio ya tuvieron acceso a esos fondos, de los que a Hungría le corresponden unos 7.000 millones de euros.
Por otra parte, el primer ministro húngaro aseguró ayer que su país no enmendará las leyes de inmigración como pide el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) y tampoco cambiará sus políticas en ese asunto.
“No cambiaremos nuestras políticas (de inmigración), no dejaremos entrar a los migrantes. Mantendremos el sistema actual, también si el TJUE ordena cambiarlo”, afirmó el líder ultranacionalista ante la prensa.
Una sentencia del TJUE ordenó a Hungría modificar sus leyes de inmigración que no se atienen a las normas comunitarias. Según el tribunal europeo, Hungría infringe la legislación de la UE en diversas prácticas de su política hacia los refugiados, incluidas las “devoluciones en caliente”.
Por su parte, el Tribunal Constitucional de Hungría rechazó cuestionar la primacía del derecho comunitario, aseguró que la Constitución protege el derecho del país de determinar su propia unidad territorial y su población, asuntos que forman parte de su soberanía constitucional.
Futura presidencia
Por otro lado, el partido gubernamental de Hungría, el Fidesz, nombrará como candidata a presidenta de la República a la actual ministra de Familia, Katalin Novák, anunció ayer Orbán.
El mandato de cinco años de János Áder, amigo de Orbán y uno de los fundadores del Fidesz, concluye el 10 de mayo de 2022 y antes de esa fecha el Parlamento deberá elegir a su sucesor.