El próximo lunes 4 de noviembre se retomarán las prospecciones en el cementerio naronés de O Val. Así lo trasladó el antropólogo forense del grupo de investigación Historia Agraria e Política do Medio Rural (Histagra) de la USC, Fernando Serrulla, en un encuentro mantenido en la casa consistorial de Narón.  En él tomaron parte la alcaldesa, Marián Ferreiro, los portavoces de TEGA, Román Romero; PP, Germán Castrillón; y del PSOE, Silvia de Arriba, así como el presidente de la Asociación Memoria Histórica Democrática (AMHD), Manuel Fernández, además de familiares de dos de las víctimas asesinadas en la época.

El experto trasladó a los presentes su punto de vista tras las actuaciones realizadas el pasado mes de marzo. “Entiendo que en el cementerio hay, posiblemente, siete fosas. Las personas allí enterradas fueron asesinadas en siete momentos temporales distintos entre agosto de 1936 y febrero de 1938. Hay fosas con un cadáver, otras en las que posiblemente haya tres... y sabemos que otra puede ser de 34, perteneciente a los tripulantes del acorazado “España”, y otra de 10, con los del vapor “Dómine”, explicó a este Diario Serrulla.

Apunta, asimismo, a que en dos de las catas realizadas por los arqueólogos han aparecido restos humanos con signos de violencia. “Por tanto, unida la información histórica, con la arqueológica y antropológica, a mí esto me hace pensar que muy probablemente las fosas de O Val están justo debajo de los nichos donde los testimonios orales habían dicho toda la vida que estaban”, añade.

Con todo, las prospecciones que el equipo realizará ahora el próximo mes buscan confirmar todo lo anteriormente mencionado, con el objetivo de realizar un nuevo informe que lo acredite. “Se van a hacer las catas alrededor de esas sepulturas. Se quitará el zócalo de cemento y se excavará justo debajo. Si efectivamente aparece lo que esperamos, huesos con signos de violencia, confirmaremos que están ahí. Yo tengo pocas dudas”, aseveró.

Por su parte, una de las familias presentes en el encuentro–la de Manuel Fernández Arias, cabo del acorazado “España”– trasladó al Consistorio la posibilidad de contactar con los propietarios de los nichos, para, llegado ese momento, poder derribarlos para acceder a las fosas. 

“Somos tres familias as que pretendemos chegar ata o final”, declaró la nieta de Fernández Arias, Estefanía Pérez, que incide además en la falta de apoyos por parte de Consistorio vecino. “Nós somos ferroláns e pese a que o cemiterio está en Narón, moitos dos que están alí soterrados eran de Ferrol, onde o acorazado tiña a súa base”. 

“Me parece razonable o justo.  Para esto todavía falta mucho y es posible que se puedan encontrar con mil y un problemas o de trámites burocráticos. Pero hay que contar que la disposición del Ayuntamiento es favorable”, remarcó Fernando Serrulla.