La casa consistorial de Narón acogió este viernes un encuentro en el que se presentaron –por parte del grupo de investigación Historia Agraria e Política do Medio Rural (Histagra) de la USC– los resultados obtenidos en las prospecciones realizadas a comienzos de este año en el cementerio de la parroquia de O Val, con el objetivo de localizar la fosa común en la que podrían encontrarse 51 personas asesinadas durante la sublevación militar de 1936.
La reunión –primer encuentro oficioso tras la creación del Consello Sectorial de Memoria Histórica e Democrática de la localidad– estuvo presidida por la regidora, Marián Ferreiro, y en ella tomaron parte el presidente de la Asociación Memoria Histórica Democrática, Manuel Fernández Pita; el historiador Enrique Barrera; los integrantes del grupo Histagra, Gustavo Hervella, Lourenzo Fernández, Antonio Míguez, Conchi López y Oria Ferreiro; así como los portavoces de los grupos políticos Germán Castrillón (PP), Olaia Ledo (BNG) y Silvia de Arriba (PSOE).
Así las cosas, la previsión es que se lleve a cabo una segunda fase de prospecciones en la zona en la que se identificaron algunos de los restos, con el objetivo de certificar la ubicación de la fosa común. “El resultado de este encuentro ha sido bueno, aunque se trate de una reunión un poco protocolaria. La arqueóloga nos dio una explicación de las catas realizadas y nos ha comentado que de aquí, a principios de diciembre, esperan poder comenzar la segunda fase para delimitar lo que creemos que es la fosa”, indicó Fernández Pita.
El presidente de la entidad afirma que la pretensión es “hacer una cata delante de los nichos para delimitar la fosa, a ver si encontramos algún resto fuera de la presión de las sepulturas”, añadiendo que “no es seguro que sea la última actuación”.
Por su parte, el historiador Enrique Barrera incidió en lo “complejo” de estos trámites burocráticos que ha iniciado Histagra para desarrollar los próximos trabajos en el camposanto naronés. “Las primeras prospecciones detectaron la fosa debajo de los mausoleos y las catas indicaron que es el lugar en donde tienen que estar los cuerpos de los fusilados. Allí se han encontrado elementos que así lo acreditan, como huesos con impactos de armas de fuego. Ahora se está trabajando para iniciar la segunda fase, que es un trámite lento pero que afortunadamente va bien como para que se puedan comenzar los trabajos antes de finales de año”.
Barrera apunta, asimismo, a lo “atípico” de esta fosa común con respecto a otras de la Comunidad. “Es como muy española y poco gallega, porque en España lo que abundan son fosas con mucha gente y aquí en Galicia lo que abunda es lo contrario. En cambio, esta de O Val, es de las grandes, con 50 marineros”, explica, en relación a las tripulaciones de tres embarcaciones, el acorazado “España”, el “Contramaestre Casado” y el vapor “Dómine” –así como otras siete personas más–.
El historiador alude, además, “a la buena predisposición del Concello, siempre abierto a hacer colaboraciones”, así como a la importancia de la aportación vecinal. “Muchas veces hay leyendas urbanas de gente que dice que en ciertos lugares pasaron ciertas cosas y lo que hacen es confundir. Pero en este caso concreto, los relatos de vecinos y familiares que afirmaban que los cuerpos estaban bajo los nichos fueron una realidad”.
Por su parte, la documentalista del Histagra Conchi López resumió en el encuentro el trabajo realizado en el cementerio para identificar la localización de la fosa y delimitar su intervención. Las actuaciones previstas ahora ayudarán a que “nos proporcione a información suficiente para saber se é viable unha exhumación, que é o que pediron as familias no seu momento”.
Por su parte, Marián Ferreiro valoró la labor llevada a cabo por el grupo del Histagra y la Asociación Memoria Histórica Democrática, agradeciendo “a inestimable colaboración das familias e da veciñanza”. La regidora afirmó que “é importante continuar nesta liña, tratando de saldar en certo modo unha débeda histórica con milleiros de persoas asasinadas durante a Guerra Civil e os tempos da posguerra, vítimas da represión do franquismo, investigando uns feitos que non deben quedar no esquecemento e que forman parte da nosa máis cruenta historia”.