La Cruz Roja, con Sicilia y Calabria

La Cruz Roja, con  Sicilia y Calabria
Parte de la página que "Vida Gallega" le dedicó al evento

Muchos habrán sido los festivales y actividades varias que impulsó la Cruz Roja de Ferrol, siempre teniendo como motivos el altruismo, la beneficencia, la alteridad, en definitiva. Pero uno de ellos –siempre me muevo a caballo de los siglos XIX y primeras décadas del XX– parece tener un especial relieve, por lo que he leído. La importancia viene corroborada con el hecho de que la publicación Vida Gallega le dedicó una página entera con gran alarde gráfico, tal como refleja la ilustración que acompaña a este texto.


“Verificóse la función en el Jofre que presentaba hermoso golpe de vista, pues palcos, plateas y butacas estaban ocupados por distinguido público de la sociedad ferrolana sin que quedase vacía una sola localidad. Desde la puerta podía ya el público darse cuenta de que la fiesta era excepcional”, señala la crónica de El Correo Gallego, que nos va a guiar en el desarrollo de esta fiesta singular.


El acontecimiento empezó a vivirse y diseñarse en fechas anteriores. En la casa de la vicepresidenta de la Junta de Damas de la Cruz Roja se dieron cita varias señoras de la citada junta y señores de la directiva. La causa era recaudatoria para las familias damnificadas del terremoto sufrido por las regiones italianas de Sicilia y Calabria.


En estas reuniones previas se planificó el espectáculo que, a grandes rasgos, incluía el género de la zarzuela –Ferrol fue siempre una ciudad melómana con públicos para todos los gustos musicales– actuación del orfeón “Galicia Desperta”, al que le dedicaremos más adelante unas líneas, y la rondalla Airiños d’a Miña Terra; asimismo interpretaciones al piano, etc. Paralelamente se hicieron gestiones para la cesión gratuita del teatro Jofre y con la “Eléctrica” para tener también el adecuado servicio en la noche de la gran fiesta a celebrar el día 4 de febrero de 1909. Se cumple el 115 aniversario. 


Llegada la fecha, con todo el aforo ocupado y la presencia de lo más selecto de la sociedad ferrolana, comenzó el acto con el “Adiós al Recluta” que interpretó el orfeón “Galicia Desperta”, que hubo de repetir entre grandes aplausos. Siguió la comedia en prosa “La presidenta del Supremo” en la que las señoritas de González Amil y de Leste “rayaron a gran altura”. Los señores Gil Verdejo y Mesía del Río, dos actores de primera fila. El elenco recibió cálidas ovaciones. Lo mismo ocurrió con las señoritas pianistas, Pilar Cosgalla y Ángeles Hernández, que tocaron a dos pianos unas variaciones de Hertz. El público las reclamó al escenario en varias ocasiones.

 

“Fea”

Continuaría el programa con el monólogo “Fea”, a cargo de la señorita Mercedes Leste, “que demostró que no la arredran las dificultades, pues venció con admirable soltura los grandes escollos que para un aficionado presentan obras de esta naturaleza. Seguidamente, la señorita Isabel Vázquez interpretó la romanza de “Aida. Ritorna vincitor” con “notable voz y arte lo que suscitó “estruendosas ovaciones”. El gran número fue la representación de “Los Baturros”, en la que la señorita Pereira, “cuya arrogante figura y lindísima cara basta para provocar el aplauso”, desempeñó el papel con distinción y naturalidad. Ini Alonso hizo una “baturrica” “de un modo magistral”. En la jota cantada a dúo con el “baturro” Luis Mesía “derrochó gracia y sentimiento”.


Finalmente, el cronista –que firma con el pseudónimo “Abate Pirracas”, que toma prestado del crítico teatral y periodista Matías Padilla (1851-1899)– destacó el fondo pintado por el profesor y reconocido artista Vicente Díaz.

 

La gran fiesta dejó una estela de elogios unánimes, plasmados en cartas y colaboraciones publicadas en los días siguientes. El resultado en términos crematísticos fue de 3.200 pesetas de ingresos y 224 de gastos, con lo que el diferencial favorable fue de casi 3.000 pesetas.

 

Dos apuntes

El primero. Me llamó la atención la actividad y el propio nombre del orfeón “Galicia Desperta”, que aparece en la fiesta de la Cruz Roja y en algunos otros acontecimientos sociales. Esta colectividad musical nace a mediados de 1908 y antes de finalizar el 1909, concretamente en el mes de noviembre, se autodisuelve, según el periódico El Eco de Galicia a causa “de algunos desencuentros surgidos entre los socios, dando lugar a una nueva sociedad, “Armonía Artística”, que hereda la rondalla y un cuadro de declamación.


Curiosamente, años después (1927), en Cuba, vemos que una rondalla lleva el mismo nombre “Galicia Desperta”, “que dirige el prestigioso músico Sr. Magallanes”, subraya El Heraldo de Galicia (“periódico consagrado a los intereses del pueblo galiciano y paladín de la colonia gallega en Cuba”). Este medio llega a sostener que “es la mejor rondalla que se ha oído en Norte América en el transcurso de los últimos años”.


El segundo apunte para contextualizar. El terremoto de Mesina se produjo en la madrugada del 28 de diciembre de 1908, afectando a Sicilia y Calabria, en el sur de Italia. La magnitud fue de 7,1, viéndose prácticamente destruidas las ciudades de Mesina y Regio de Calabria, con una cifra de muertos que oscilaron entre los 75.000 y 82.000. La mayoría de las personas estaban durmiendo. Se considera el terremoto más destructivo que jamás haya afectado a Europa. 

La Cruz Roja, con Sicilia y Calabria

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