Cuando llegan estas fiestas, nos aproximamos a la finalización de año, nos invade la nostalgia, los recuerdos y, solemos recapitular, y analizar cómo ha sido nuestro año, si hemos alcanzado los objetivos que nos habíamos propuesto, si hemos estado cerca de nuestros seres queridos, si nos hemos esforzado por ser mejores… si, al fin y al cabo: hemos sido felices.
La felicidad, ese gran regalo, que no todos sabemos descubrir y encontrar, y que requiere un viaje, que solo cada uno de nosotros puede llevar a cabo, una travesía para conectar con lo que somos y avanzar con determinación y firmeza por el camino.
Pues bien, yo realicé ese viaje. Sí sí, un viaje duro, con vaivenes y montañas rusas, para encontrarla, para encontrarme, y, este año, puedo celebrar que, por fin, he compartido mi proyecto, mi pasión, con todos vosotros. No ha sido un año fácil, pero siempre lo recordaré como el año en el que pude expresarme con mi libro para hablaros de algo que fue un hallazgo para mí, y que hoy os quiero regalar a todos.
¿A qué me refiero?
Al descubrimiento de las actitudes conscientes, como fuente de inspiración en mi vida. Porque mirad, mi creencia es que he venido a este mundo para hablarte de LA ACTITUD, para que la conozcas más y te llegue a enamorar como lo ha hecho conmigo. Ella te va a ayudar a combatir tus sombras, para reconocer y gestionar tus pensamientos y emociones y ofrecerles luz; ella es maestra de vida que te eleva el ánimo y te ayuda a superar muchos de tus problemas cotidianos…
¿Qué mayor regalo puedo hacerte?
Yo ya no entiendo una vida sin actitud consciente, por eso quiero que la conozcas, porque sin ella no hay felicidad, esa que buscamos día a día, a veces consciente o inconscientemente, que anhelamos casi con ansiedad sin saber que está a nuestro alcance.
No incorporarla a nuestras vidas es rechazar la herramienta más eficaz que se nos ofrece para conectarnos con ella de una forma etérea y a la vez real.
Cuando te dejas acariciar por las experiencias del nuevo viaje, dejas de ser el mismo, tu percepción de la realidad comienza a cambiar y el recorrido de las actitudes conscientes se pone a tu disposición para abrir tu mirada a “nuevos paisajes” en los que deleitarte y comenzar a soñar una vida más auténtica y fluida.
Además, las actitudes conscientes generan movimiento, pensamientos y sensaciones que se convierten en emociones y te muestran un camino que solo tú eliges.
Porque, ¿sabes una cosa?
Lo más importante y valioso de esta travesía, es que el poder está en ti, entrenarlas y reconocerlas, a cada momento, “hacen magia” en tu vida. No hay nada tan poderoso como este descubrimiento: “tú lideras tu vida” y …tú tienes una varita mágica con la que “activar” y cambiar realidades, para empezar, la tuya propia.
Es importante que sepas que “la actitud que adoptas influye directamente en tus acciones y comportamientos”, tú puedes cambiar, pero lo que es más mágico todavía: puedes cambiar tu entorno y cambiar el mundo.
No esperabas esto ¿verdad?
Además, las actitudes conscientes son las maestras de vida, y nos enseñan cómo comportarnos en cada situación. Son dinámicas y expansivas y nos ofrecen muchas opciones para mejorar nuestra vida. Son flexibles y abiertas, nos abren a un mundo inmenso de oportunidades para crear una vida conectada al presente, y “nos piden” que seamos nosotros los que lideremos los comportamientos conscientes que elijamos para que fluyan en armonía con nuestro estilo de vida.
¿No es un “regalazo”?
Fijaros si lo es, que desde que practico las bondades de las actitudes conscientes, mi vida ha cambiado. Te puedo asegurar que el entrenamiento de las actitudes conscientes de vida te abrirá un camino repleto de oportunidades, que ni siquiera imaginas.
Ahora, cierra los ojos, visualízate conectando contigo mismo, proyectándo o emocionándote con lo que quieres ser y hacer. Mira debajo del árbol, una varita mágica te espera. Una nueva vida te aguarda para ser feliz y con la generosidad de la varita mágica te deseo un año 2024 lleno de amor, alegría y armonía para para mi, para ti y para el mundo.