En los últimos días se han registrado varios brotes de gastroenteritis en la comarca que muchos bañistas achacan a sus baños en diversos arenales del municipio. Entre ellos se encuentra el de Ber, en Pontedeume, sobre el cual pesa, tal y como recuerdan desde el Consistorio, una prohibición desde 2018 por acumulación de malos resultados en las analíticas de agua realizadas en los últimos cinco años.
Precisamente, el grupo municipal del BNG demandaba el pasado día 5 al gobierno local –preguntaron también en la sesión plenaria de mayo sobre la situación de las playas– que adoptase las medidas necesarias “ante o problema de saúde pública que pode xerar esta situación”, realizando nuevos análisis, “xa que as realizadas en maio non son representativas da situación actual, na que o nivel de ocupación turística de Ber é moi alta” y publicando “de maneira inmediata os seus resultados”.
El Ayuntamiento hizo públicos en las últimas horas las conclusiones de estos exámenes de la calidad de las aguas, indicando que fueron realizados el 3 de agosto y que “reflexan unha boa calidade das augas do areal”, con porcentajes de colífagos somáticos, enterococos intestinales y escherichia coli dentro de los parámetros establecidos por la Consellería de Sanidade.
“Todo parece indicar que a causa deste brote nada ten que ver co baño no areal eumés”, indicó el alcalde, Bernardo Fernández, que recordó que para dar solución a la acumulación de malos resultados en las analíticas durante los últimos años se iniciaron en este 2024 las obras para la renovación de la red de saneamiento y la construcción de un bombeo en las inmediaciones de la playa, unos trabajos que han contado con un presupuesto cercano a los 820.000. euros y que se retomarán en septiembre con el fin de la temporada estival.