Cariño es marinero. Su vínculo con el mar va más allá de simplemente tenerlo cerca puesto que las conserveras –que como desde su centro de turismo indican, llegaron a ser más de 20– y los pesqueros han sido dos de los ejes centrales de la urbe.

Las redeiras también son una parte importante de su historia. Estas mujeres, que llevan el oficio, la tradición y el arte por bandera, abren las puertas de sus talleres en una serie de visitas para la que es necesaria una reserva previa. Esta se puede hacer vía email (carinho@redeirasdegalicia.org) o por teléfono (648 440 437). El horario al público es de 8.00 a 14.00 horas.

Asimismo, el Concello de Cariño propone una serie de rutas que, aunque guiadas, son independientes. Ellos facilitan la documentación necesaria, un mapa, junto con una explicación de los enclaves a visitar. Después, cada uno, puede elegir de qué manera vive la experiecia y, de esta manera, hacerla completamente personal y adaptada sus gustos y necesidades.

Mar y montaña

Gracias a esta inciativa se pueden fusionar, en una única visita, la historia del barrio marinero y su peculiar apariencia, con los miradores o las sendas naturales que están alrededor de la urbe.

A mayores del mar, en el que también puede verse la zona en la que los percebeiros “se juegan la vida”, dicen desde el Consistorio, también hay propuestas para satisfacer los gustos de aquellos que, por el contrario, sean más de montaña.

Aunque compartido con otros concellos limítrofes, el Xeoparque Cabo Ortegal es un atracctivo indiscutible de los cariñeses. Esta iniciativa busca revalorizar el patrimonio geológico de la zona y, por ello, ofrece vistas guiadas hasta el próximo 15 de septiembre, cuya reserva se hace en la página web del Xeoparque.