El Día Mundial del Alzheimer es una ocasión para concienciar sobre esta enfermedad devastadora que afecta a millones de personas en todo el mundo. Maribel es una mujer con mucho coraje que cuida a su marido, quien padece esta enfermedad desde hace siete años. Tras una vida plena el Alzheimer ha impactado profundamente en sus vidas y, ahora Maribel y sus cuatro hijos se apoyan mutuamente para cobrar fuerzas y seguir adelante.

Maribel cuenta la historia de su marido, quien comenzó a mostrar signos de Alzheimer a los 68 años. Sin embargo, su deterioro físico también se vio agravado por otros problemas de salud, como la amputación de una pierna y un cáncer de próstata con el que sigue en la actualidad batallando. Los primeros síntomas fueron difíciles de aceptar para él y toda la familia y poco a poco fueron notando cambios significativos en su vida. Pepe sufre una demencia llamada parálisis supranuclear progresiva, un tipo de patología relacionada con el Alzheimer que afecta principalmente a nivel motor y respiratorio, se trata de una enfermedad cerebral poco común. Esto significa que, aunque su capacidad cognitiva no se ha visto profundamente afectada, ha perdido progresivamente su movilidad y capacidad para realizar tareas cotidianas.

Para Maribel y su familia, esta enfermedad ha cambiado radicalmente sus vidas. No pueden salir de casa sin dejarlo solo ni un momento, ya que requiere atención constante. Su esposo, un hombre alto de 1,90 metros, ha perdido gran parte de su movilidad y, a veces, levantarlo supone un esfuerzo considerable. "Nos ha cambiado muchísimo la vida", dice Maribel. "Antes podíamos ir de vacaciones y disfrutar de la vida, pero todo eso ha quedado en el pasado. Nos afecta a todos, pero lo que más duele es su mirada. A veces no recuerda nombres, pero sabe que estamos aquí, con él. Eso es quizás lo que más duele".

Maribel también se siente frustrada por la falta de apoyo y comprensión de las instituciones. A pesar de que su esposo depende completamente de ella para la mayoría de las actividades diarias, solo se le ha asignado una discapacidad del 50%, lo que no refleja la realidad de su día a día. La pareja está luchando no solo contra el Alzheimer sino también contra las secuelas del cáncer, lo que agrava aún más su situación.

A pesar de estos desafíos abrumadores, Maribel y su esposo han encontrado fuerzas en el apoyo que brinda el programa  Cuidando Emocións del Ayuntamiento de Oleiros. Este programa, promovido por el Concello, les proporciona el apoyo de una psicóloga de Afaco (Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de A Coruña) cada 15 días. Durante estas reuniones, los cuidadores tienen la oportunidad de hablar sobre sus preocupaciones y emociones, y encuentran comprensión en otros familiares que enfrentan desafíos similares.

Maribel concluye su testimonio con gratitud hacia este programa: "Me ayudó muchísimo, mi agradecimiento es total". En medio de la difícil travesía del Alzheimer, el apoyo emocional y la comprensión son un faro de esperanza para Maribel y su esposo, recordando la importancia de la empatía y la solidaridad en la lucha contra esta enfermedad que afecta a tantas familias en todo el mundo.