La Dirección General de Tráfico prevé más de 95 millones de desplazamientos para este verano. Con tanto viaje en coche, aumentan considerablemente las posibilidades de sufrir un accidente de tráfico, que no tiene que ser grave para provocar lesiones importantes.
El latigazo cervical es una de las lesiones más habituales tras una colisión con el coche en la que “un mal diagnóstico o una rehabilitación incorrecta pueden cronificar el dolor que sufre el paciente y limitar su calidad de vida”, explica la doctora Morelva Piñeiro, médico rehabilitadora del Hospital Ribera Juan Cardona.
“Una de las lesiones más frecuentes en un accidente de tráfico es el dolor en la columna o raquis, y en concreto, el dolor cervical postraumático, también conocido como latigazo cervical, que suele producirse por un mecanismo de hiperextensión del cuello”, explica la doctora Piñeiro, para quién es clave escuchar al paciente para interpretar bien los síntomas que describe, así como realizar las pruebas diagnósticas necesarias “que nos ayudan a medir la gravedad de la lesión”.
En ocasiones, explica, este diagnóstico no es sencillo porque “cuando hay dolor, nuestro cuerpo se defiende y se tensa, y a veces, esa tensión puede aumentar el tono muscular y provocar más dolor, haciendo que el paciente entre en un círculo vicioso”.
El Hospital Ribera Juan Cardona cuenta con una Unidad de Tráficos formada por un equipo multidisciplinar de profesionales, que atiende al paciente desde el momento en el que llega a Urgencias.
Desde ahí se establece el circuito personalizado para que cada paciente sea visitado por los especialistas necesarios y se le realicen las pruebas médicas complementarias adecuadas para facilitar el tratamiento idóneo. Cabe recordar que los pacientes que sufren un accidente de tráfico o una colisión, por pequeña que sea, tienen derecho a elegir el centro sanitario en el que quieren que se les realice la exploración médica posterior.
La importancia de un buen diagnóstico
Es importante valorar bien la gravedad de la lesión para abordar cada caso como corresponde. “Por ejemplo, si mantenemos inmovilizado el cuello por un tiempo excesivo podemos perder tono muscular”, explica, al tiempo que añade que “hay casos en los que solo es necesaria medicación y reposo relativo, y en otros tenemos que aplicar otros tratamientos, incluso a veces modificar hábitos y ayudar al manejo del estrés, para no incidir en la tensión de la zona. Si no se trata el dolor, se puede cronificar, haciendo más costosa su recuperación”.
Aunque un latigazo cervical en sí no es una lesión grave, puede generar un dolor crónico a los pacientes que dificulta su recuperación total. “Se pueden producir elongaciones de estructuras blandas, ligamentos y músculos, y todo esto genera dolor”, explica la médico rehabilitadora del Hospital Ribera Juan Cardona.
Para más información:
www.riberasalud.com/juan-cardona/
Teléfono: 981312500