Entrevista | Cinco días para un trabajo equivalente a todo un semestre

Entrevista | Cinco días para un trabajo equivalente a todo un semestre
Plugiese y Erazo, en Cesuga | Pedro Puig

La madera está tan interiorizada en el ADN gallego que incluso la letra del himno escrita por Eduardo Pondal hace referencia al testigo de la historia que ha supuesto a través de los años desde sus montes. Sin embargo, no siempre su utilización ha hecho justicia a la calidad y las posibilidades de una materia prima que desde fuera es calificada de excelente. Los arquitectos Sebastián Erazo y Stefano Pugliese así lo han comprobado como directores del taller de las III Xornadas Internacionais da Madeira que organizan Cesuga (Centro de Estudios Superiores Universitarios de Galicia) y XERA (Agencia Gallega de la Industria Forestal). El resultado visible será una estructura temporal en la zona del río Sisalde, en Arteixo. El mensaje de ambos es, además, poner en valor la construcción en madera frente a la ‘dictadura’ de lo que llaman “el lobby del hormigón”.

 

¿En qué consiste exactamente el taller que dirigen?
Sebastián Erazo: Siempre lo llamamos taller de diseño y construcción en madera Es una estructura en madera que debe tener ciertas funciones que respondan al análisis del sitio, pero que sea por un tiempo limitado. Posteriormente, se desmontará y el lugar queda como si no hubiera pasado nada, que tenga el mínimo impacto posible en el suelo. El objetivo es que las personas tengan una primera aproximación a la madera, de forma académica y sobre todo práctica. Que sea una base para desarrollar sus proyectos en los cursos más adelante para los estudiantes de arquitectura. 

 

Stefano Plugiese: Lo interesante de este proceso es que, en un tiempo muy breve, se aborda un problema de diseño de manera muy rápida e intensa. Hacemos un paralelismo con los cursos de diseño que realizamos en Izmir, en Turquía: un trabajo de cinco de cinco días que equivale al currículum de todo un semestre. Los alumnos están las 24 horas involucrados en un proyecto de diseño. Hay, y debería haber más, atención a este tipo de formación.

 

¿Qué es lo que más llama la atención a los alumnos? 
S.E.: Nos sorprende que se han metido bastante en el tema y entendieron rápidamente lo que queríamos explorar. Son sensibles al sitio en el que estamos trabajando y cada grupo busca una manera distinta de abordarlo. Es bastante gratificante que el ejercicio de observación se entendió directamente..

S.P.: Tenemos  dos alumnos con un perfil distinto: un arquitecto con una trayectoria profesional y que nos contaba que quería volver a una fase de aprendizaje más de campo, más de trabajo con las manos y volver a diseñar con una manera más libre. Otro es en realidad un ebanista, interesado en los procesos de metodología de diseño. Los estudiantes de las escuelas se ven motivados por el hecho de lograr construir una línea de arquitectura con escala habitable. Llegan a modelos en maqueta, pero no logran ser parte de un proceso constructivo.

 

¿Cuál es su percepción, a nivel docente, sobre las jornadas? 
S.E.: Es un proceso pedagógico y progresivo. La edición anterior era la primera vez, un descubrimiento, y ahora que ya existe un precedente con difusión nos sorprendió que hubiese más de 30 inscritos. El año anterior era la mitad y para nosotros es todo un desafío. En el fondo tenemos que ajustar esa planificación en función de los avances cada día. Mucha gente quiere participar y están todos los alumnos muy motivados. Están saliendo cosas muy interesantes en la discusión conceptual.

S.P.: Estamos conociéndonos, pero tuvimos un primer día de trabajo muy intenso. La verdad es que es súper interesante ese proceso desde el inicio. Los participantes, no los llamaría alumnos, llegaron a dar nueve propuestas o interpretaciones.

 

¿Qué tipo de producto se han encontrado en Galicia? 
S.E.: Hay una conciencia ecológica para no buscar materiales lejanos, y también para fomentar el uso de la madera gallega. Cuando inspeccionamos la madera vimos que era de muy buena calidad. .

S.P.: Queremos poner el acento en cundo fuimos a visitar Maderas Besteiro, porque el nivel de la clase magistral que supuso esa visita. Algunos ejemplos que vimos de la utilización del eucalipto fueron muy interesantes. 

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