Hortalizas y frutas, cereales, patatas y proteínas son los productos esenciales que deben contener las cestas de alimentos con precios moderados "para una alimentación saludable y asequible", según las recomendaciones del Ministerio de Consumo a los distribuidores.
Según han confirmado a Efe fuentes de este departamento, esta guía está destinada a las empresas interesadas en elaborar cestas de alimentos con precios moderados y se ha elaborado con las recomendaciones dietéticas sostenibles del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan).
Responde al compromiso del ministro del área, Alberto Garzón, al hilo de la propuesta de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, de que las grandes cadenas ofrezcan una cesta de la compra con alimentos saludables y a precios congelados hasta después de Navidad.
Aunque ya hay empresas como Carrefour que habían elaborado una cesta con 30 productos a 30 euros, ésta no recogía ningún producto fresco ni los que más han aumentado su precio como consecuencia del escenario de inflación -leche, huevos, pollo y aceites-.
El documento con las recomendaciones, que se puede consultar desde este mañana en la página web de la Agencia, refleja una lista de productos seleccionados y recomendaciones sobre su distribución en las comidas diarias.
Según Aesan, las hortalizas y frutas, con prioridad las de temporada, "deben constituir la principal ingesta diaria en las tres comidas".
El segundo bloque de alimentos son los cereales -pan, arroz, pasta-, que se recomienda que sean integrales; y el tercero, las patatas y otros tubérculos, que se pueden consumir a diario, pero "su aportación nutricional es muy limitada", apunta el documento.
Aesan ha enmarcado en un cuarto bloque las "fuentes de proteínas", tanto animales como vegetales, e indica que "hay una amplia gama de alimentos" que pueden combinarse "tanto diaria como semanalmente para asegurar la aportación de proteínas de forma variada y asequible".
El quinto bloque de alimentos de esta guía son los platos preparados, que "han de tener una presencia reducida en la cesta de la compra y deben estar elaborados con los productos indicados anteriormente, mínimamente transformados y con muy bajo contenido de grasas saturadas, sal o azúcares añadidos".
Para Aesan, "el agua corriente es la bebida de elección" y, por ello, no se recomienden bebidas en la cesta básica.