La princesa Leonor arribará este viernes junto al resto de guardiarmarinas que realizan con ella el crucero de instrucción en el buque escuela ‘Juan Sebastián de Elcano’ al puerto de Salvador de Bahía (Brasil), primera escala en América de las que realizará a lo largo de los próximos cinco meses. 

El barco se encontraba este jueves fondeando frente a la ciudad brasileña, según las imágenes que difundió la Casa del Rey. En ellas, además de aprecisarse al fondo la ciudad, se muestra a la princesa de Asturias posando en cubierta y también subida junto a varios compañeros en uno de los palos.

La heredera del trono y sus 75 compañeros serán recibidos al son de la batucada por un grupo de mujeres percusionistas de una escuela ligada a Carlinhos Brown y por la embajadora de España en Brasil, Mar Fernández-Palacios, a primera hora de la mañana, mediodía ya en España.

Posteriormente, está previsto que tanto la embajadora como el prefecto de Salvador de Bahía y el gobernador del estado homónimo suban a bordo para asistir a un almuerzo con el comandante del ‘Juan Sebastián Elcano’, capitán Luis Carreras-Presas do Campo, y en el que también participará la princesa, siguiendo así la fórmula empleada en las dos escalas previas en las islas Canarias. La jornada se completará con una recepción a bordo.

Durante su estancia, que se prolongará hasta el 19 de febrero, está prevista una visita turística a la ciudad, así como la realización de una ofrenda floral a los caídos de ambas Fuerzas Armadas y un acto formal de entrega a la Marinha do Brasil por parte de la Armada española de la copia restaurada del cuadro ‘Sitio y empresa de Salvador de Bahía’. 

Asimismo, la Consejería Cultural de la Embajada junto con el Instituto Cervantes y el Instituto Geográfico e Histórico de Bahía organizaron un seminario de historia bajo el título ‘Salvador de Bahía y su sitio y empresa de 1625’. Al seminario asistirá una representación de oficiales del ‘Juan Sebastián de Elcano’.

La escala en Salvador de Bahía este año se produce con motivo de la conmemoración del 400 aniversario de la recuperación de esta ciudad de manos de los neerlandeses por parte de una flota combinada hispano portuguesa, la mayor hasta ese momento que había conseguido cruzar el Atlántico.

 La heredera del trono pisará tierra tres semanas después de que el buque escuela abandonara el puerto de Las Palmas de Gran Canaria y un mes después de zarpar desde el puerto de Cádiz. En este tiempo, la princesa continuó con su instrucción naval a bordo, que combina tanto las tareas prácticas relacionadas con la navegación como la teoría y también las guardias.