El Bajo Aragón y la capital aragonesa, especialmente el barrio de Parque Venecia, han sido los más afectados y con graves daños materiales por una supercélula tormentosa que atravesó ayer por la tarde estas zonas y cuyas consecuencias todavía hacen intrasitables algunas vías, según las primeras estimaciones del Centro de Coordinación Operativa (CECOP).
La tormenta llegó a descargar 46 litros por metro cuadrado en una hora en Alcañiz, con intensidades de hasta 26,6 litros en diez minutos, equivalentes a 166 litros por metro cuadrado en una hora, y 54 en el barrio de Valdespartera (Zaragoza) 19,6 en diez minutos, lo que equivaldría a 117 l/h, según los registros de los observatorios de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y que llevó al Gobierno de Aragón a activar el Plan Especial de Protección Civil por riesgo de inundaciones (Procinar) en nivel 1 para coordinar el operativo.
Este viernes se analizará si es necesaria una nueva reunión por este motivo.
El primer frente tormentoso afectó al Bajo Aragón, donde se registraron inundaciones de carreteras y daños en algunos garajes y viviendas y hubo que cortar numerosas carreteras secundarias por presencia de barro, balsas de agua y ramas de árboles.
También se tuvo que evacuar una vivienda en Alcañiz por inundación y sus ocupantes fueron realojados en un hostal, han informado fuentes del Gobierno de Aragón.
El segundo frente, que ya había dejado algunas afecciones en la Ribera Alta del Ebro, alcanzó la capital aragonesa a la 18.00 horas y provocó graves daños materiales, la peor parte en Parque Venecia, donde una decena de personas tuvieron que ser rescatadas por los bomberos tras quedar atrapadas en el interior de los vehículos.
El tercer cinturón quedó completamente inundado formando un río de agua que arrastró coches pero sin causar daños personales.
También se registraron cortes en la ronda Z-40, en la entrada a Zaragoza por la A-2, y se tuvo que cortar parte de la avenida de Navarra, a la altura del Centro Comercial Augusta.
El colegio María Zambrano, actualmente en construcción, se vio afectado por una gran acumulación de agua en aulas y comedores y se teme que pueda suponer un problema de cara al inicio del curso próximo.
En materia sanitaria, una UME del 061 Aragón trasladó a seis personas a los Hospitales Miguel Servet de Zaragoza y al General de la Defensa, aunque sin gravedad.
Un tren de alta velocidad que se dirigía hacia Barcelona quedó detenido en La Cartuja, al encontrarse la vía anegada y tuvo que regresar a la estación de Delicias, donde los pasajeros fueron desembarcados a la espera de poder reemprender viaje.
Los municipios de Cuarte y Cadrete también sufrieron daños con numerosos garajes inundados y algunas naves industriales que tuvieron que cerrar al quedar completamente anegadas y en alguna fue necesaria la intervención de bomberos para sacar a los trabajadores que se encontraban en el interior sin poder salir a la calle.
En El Burgo de Ebro parte del tejado de un edificio de tres alturas se desprendió y provocó la inundación de la última planta del inmueble,lo que obligó a realojar a sus dos ocupantes, personas mayores.
Afecciones que han obligado a los bomberos de la Diputación de Zaragoza a trabajar durante toda la noche en una veintena de actuaciones en Cuarte de Huerva para resolver las incidencias, una de las más urgentes la de achicar agua en cuatro centros de transformación eléctricos subterráneos que se encontraban anegados y que dejaron sin luz a más de la mitad la población.