Los gestación subrogada es ilegal en España, pero numerosas agencias ofrecen sus servicios para alquilar un vientre en el extranjero y solventar después las trabas legales para poder reconocer como propio al bebé al volver a casa.
El artículo 10 de la ley sobre técnicas de reproducción humana asistida declara nulo el contrato para que una mujer, con o sin precio, se preste a una gestación y renuncie después a la filiación materna a favor del contratante o de un tercero. Deja claro que la filiación de esos hijos vendrá determinada por el parto.
Sin embargo, en varios países estos contratos son legales. Para inscribir al niño en el registro y poder viajar con él a España, se debe aportar una resolución judicial del país de origen en la que se determine la filiación del bebé. La mujer gestante renuncia a la filiación materna a favor del contratante.
Según una instrucción dictada en 2010 por la Dirección general de los Registros y del Notariado, el encargado del registro consular deberá comprobar además que no se ha vulnerado el interés superior del menor, ni los derechos de la madre gestante y, sobre todo, verificar que el consentimiento de la mujer se ha obtenido de forma libre y voluntaria.
En una sentencia dictada el pasado mes de abril, el Tribunal Supremo dejó claro que los contratos de gestación subrogada son nulos de pleno derecho porque vulneran los derechos fundamentales de la mujer gestante y del niño gestado y ratificó que el reconocimiento de la relación de filiación a la madre no biológica debe obtenerse por la vía de la adopción.
La reciente reforma de la ley del aborto incluyó la gestación subrogada como una forma de violencia contra la mujer, pero no se han impuesto mayores trabas para poder registrar a los hijos gestados en el extranjero.
En aquel debate, solo Ciudadanos se manifestó a favor de esta práctica apelando a la libertad de la mujer para decidir.
Finalmente, en la reforma de la ley del aborto solo se incluyó un artículo específico para prohibir la promoción comercial y la publicidad de la gestación subrogada, aunque una simple búsqueda en internet muestra las numerosas agencias que siguen ofreciendo sus servicios de intermediación para alquilar un vientre en el extranjero.
Los precios de los paquetes ofertados se mueven en una amplia horquilla que puede desde los 50.000 euros en países del este de Europa a los 100.000 de Estados Unidos o Canadá.
El Gobierno rechaza la gestación subrogada y recuerda que es ilegal en España
El Gobierno ha rechazado este miércoles la gestación subrogada por explotar el cuerpo de la mujer y ha recordado que esta práctica y su publicidad es ilegal en España y constituye una forma de violencia contra las mujeres recogida por la Ley de Derechos Sociales y Reproductivos.
Así lo han subrayado las ministras de Igualdad, Irene Montero, y de Hacienda, María Jesús Montero, en los pasillos del Congreso tras conocerse que la artista Ana Obregón, de 68 años, se ha convertido en madre de una niña por gestación subrogada en Miami.
La titular de Igualdad ha recalcado que esta práctica está reconocida legalmente en España con una forma más de violencia contra las mujeres y ha pedido no olvidar la situación de precariedad de quienes aceptan prestar su vientre.
"Hay un sesgo de discriminación claro por pobreza", ha recalcado Irene Montero, mientras que la ministra de Hacienda ha subrayado que es una "explotación el cuerpo de la mujer".
"No estamos de acuerdo y así lo hemos expresado en nuestros programas políticos", ha incidido María Jesús Montero.
Sobre si se puede evitar que un niño nacido por gestación subrogada en otros países pueda vivir en España, ha señalado que al comienzo de la legislatura fueron modificados algún aspectos relacionados con las inscripciones en el Registro Civil para tratar de impedir esas situaciones.
Pero ha precisado que "cada caso concreto hay que analizarlo de forma concreta" y que, por tanto, no se podía "pronunciar en genérico".
Preguntado también el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, se ha limitado a decir que están "en contra de todas estas cosas", la misma posición que ha señalado el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Enrique Santiago.
"Estamos en contra de que se mercantilicen los embarazos, que se puedan vender y comprar los embarazos y la utilización del cuerpo de la mujer", ha afirmado.