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viernes | 28 marzo | 2025
La Xunta de Galicia se mostró satisfecha con la aprobación que tuvo lugar este jueves en el Congreso para eliminar la protección especial de las poblaciones de lobo al norte del Duero, lo que permitiría su caza. “Protegíamos una especie pero desprotegíamos al ganadero”, ha asegurado la conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez.
Así se expresó la responsable autonómica, que acudió a Madrid a la votación en el Congreso y que reconoció que fue un trabajo “duro y arduo”, en el que llevan desde 2021, cuando empezaron a denunciar la situación.
Ángeles Vázquez mostró su agradecimiento a todos los diputados que “han hecho posible” que tres de las cuatro enmiendas preparadas por el Partido Popular salieran adelante y lamentó que el BNG “ni siquiera tuviera a bien utilizar su turno de palabra” –que cedió al grupo parlamentario de Podemos–.
“Queda demostrado que el BNG dice una cosa en Galicia y hace otra bien distinta cuando le toca velar por los intereses de los ganaderos. Aquí no se trata de desproteger totalmente al lobo. De lo que se trata es de proteger a nuestros ganaderos, que cada vez tenemos menos”, defendió.
En esta línea, también censuró la postura de los diputados del PSOE, especialmente la de la diputada de Lugo encargada de defender el tema, a la que le reprochó “no mencionar en ningún momento al lobo ni a los ganaderos”. “Y por supuesto, su voto fue desfavorable”, apuntó.
Ante esto, insistió en defender que no se trata de “ideología”, sino de alcanzar el “equilibrio” que, aseguró, existía antes de 2021. Una postura, continuó, que coincide además con la de la Unión Europea.
Preguntada por la puesta en práctica de este nuevo escenario, la conselleira explicó que esperarán a ver cómo actúa el Gobierno central. La idea de la Xunta, dijo, es actuar en las zonas donde los ataques son “continuados”. “No queremos ir más allá”, añadió.
El pleno del Congreso aprobó eliminar la protección especial de las poblaciones de lobo al norte del Duero, lo que permitiría su caza, y abrió la puerta a que pueda rebajarse esta protección en las poblaciones al sur del Duero.
La Cámara Baja dio el visto bueno con el apoyo de PP, Vox y PNV, a una enmienda del Senado incorporada al proyecto de ley de desperdicio alimentario para desproteger al lobo en los territorios al norte del Duero, en la que Junts se abstuvo.
Además, se aprobaron otras dos enmiendas de la Cámara Alta al mismo texto, que sí contaron con el apoyo de Junts, para abrir la puerta a ampliar la eliminación de esta protección especial al resto de España.
En definitiva, el Congreso concluyó el trámite en las Cortes de la Ley de Prevención de las Pérdidas y del Desperdicio Alimentario, que ya puede publicarse y entrar en vigor.
La bronca institucional (entre el Congreso y el Senado) y la conversión de la ley en un debate ómnibus ganó protagonismo a la legislación.
El fin es rebajar un 50% los residuos de alimentos per cápita en la venta minorista y del consumo, y del 20% de las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y suministro para 2030. Para ello, se establecen prioridades de actuación: en primer lugar, prevención mediante donación de alimentos o su transformación y, en segundo lugar, reciclado para producir compost.
También fija una guía de buenas prácticas para establecimientos y ciudadanos.
Por otra parte, el pleno rechazó, con los votos en contra del PP, Vox y Junts y tras un bronco debate, la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública (Aesap) que hace una semana recibió el respaldo unánime de todos los grupos en la Comisión de Sanidad, a excepción del de Santiago Abascal.
Finalmente, y contra todo pronóstico, el futuro organismo que debía gestionar y coordinar las crisis y amenazas de salud presentes y emergentes, recibió solo 167 ‘sí’ frente a 176 ‘no’: además de los de Vox, los del PP, Junts y de la diputada socialista Maribel García, en cuyo caso lo hizo por error.
Este proyecto de ley modificaba la Ley General de Salud Pública de 2011, con 14 años de retraso y cinco después de la explosión del covid cuando se retomó su promesa.
Una de las cuestiones importantes de la agencia era quién la iba a dirigir, y aunque la ministra de Sanidad, Mónica García, explicó en varias ocasiones que habría un concurso de méritos y capacidades, todas las miradas estaban puestas en Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias.
Parte de los discursos del debate arremetieron contra Simón, presente en la tribuna junto a varios compañeros, y quien manifestó que no decidió si se postulará, y que si lo hace nunca aceptará un nombramiento a dedo.
Por el contrario, Simón recibió un sincero agradecimiento de García desde la tribuna, además de muestras de respeto y orgullo desde PSOE y Sumar.
