El Servizo de Protección da Natureza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña interceptó y desarticuló recientemente un grupo de pescadores furtivos que se dedicaban a la captura ilegal de angulas en Valdoviño. Según detalló la Benemérita por medio de un comunicado, se trataba de cuatro individuos que fueron sorprendidos de madrugada empleando en la desembocadura de un río de la mencionada localidad artes ilícitas para capturar los alevines de la anguila.

El operativo, explicó el Instituto Armado, comenzó cuando varios agentes descubrieron "la presencia de dispositivos fijos a lo largo de las márgenes del río". Al parecer, los furtivos utilizaban redes de malla pequeña atadas con cuerdas a hierros y árboles, cruzando de lado a lado los recursos, y fijas con piedras a los lechos, bloqueando completamente el paso de todas las especies. Asimismo, empleaban trueiros para extraer las angulas, además de una nasa rectangular de grandes dimensiones (aproximadamente un metro cúbico).

De este modo, los guardias civiles establecieron un dispositivo de vigilancia cercano a estos elementos, sorprendiendo a los pescadores ilegales en plena faena durante la noche. Así, tras verse acorralados, los furtivos trataron de huir en dos vehículos (uno de los cuales era empleado para controlar potenciales patrullas del Seprona), inciándose así una persecución por las carreteras del municipio.

Tal y como detalló la Guardia Civil, los delincuentes, lejos de hacer caso a las señales y órdenes de los agentes, intentaron dar esquinazo a sus perseguidores, hasta el punto de intentar deshacerse de las capturas de esa noche, tirándolas por la carretera en pleno escape. Desafortunadamente para ellos, finalmente fueron interceptados e identificados en el término municipal de Cedeira.

Así, tras realizar las pertinentes diligencias, los guardias decomisaron siete trueiros confeccionados de forma artesanal, además de varios capachos y cajas de plástico modificadas para la captura de angulas, la mencionada nasa y las redes que se habían instalado a lo largo del río. Los infractores, señaló el Instituto Armado, fueron denunciados por presuntos delitos contra el medio ambiente ante la Fiscalía de esta área de la Audiencia Provincial de A Coruña, además de la Consellería de Medio Ambiente y la Jefatura Provincial de Tráfico "por otras supuestas infracciones cometidas".

Estos individuos, aseveró para concluir la Benemérita, se enfrentan por los delitos más graves a multas que pueden oscilar entre los 3.001 y los 25.000 euros.