El Ayuntamiento de Valdoviño restringía el pasado viernes la circulación al paseo de tierra que bordea el humedal de A Frouxeira –desde el cruce con el vial de Atios hasta la conexión con la AC-116–. Lo hacía después de que las abundantes precipitaciones registradas en las últimas semanas provocasen un “importante” aumento del nivel del agua.
Días antes el ejecutivo local había trasladado a la Xunta una petición para activar el protocolo de actuación para evitar el desbordamiento del lago, unos trabajos de desagüe que los técnicos de la Dirección Xeral de Patrimonio Natural iniciarán en la jornada de este lunes.
Como se recordará, en la actualidad se dan ciclos en los que el canal de comunicación entre la laguna y el mar permanece cerrado. Con la subida del nivel del agua, como la de las últimas jornadas, se producen inundaciones en la zona vial y en las viviendas próximas, “seguido dunha rotura brusca da barreira litoral e o baleirado da lagoa que é o que se pretende evitar con esta apertura controlada”, explicaron desde el Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático.
Las autoridades se ven obligadas, cada cierto tiempo, a activar el protocolo para evitar inundaciones
Así las cosas, esta intervención se llevará a cabo dentro del protocolo establecido en el decreto 30/2015, por el que se aprobó el Plan de Conservación da Lagoa e Areal de Valdoviño, convirtiendo este enclave de la comarca, entonces, en el primer humedal protegido de Galicia que cuenta con esta figura de protección.
Este lago valdoviñés fue sometido el pasado siglo a una serie de cambios, generados en su mayoría por presiones antrópicas –actividades que generan impactos negativos sobre las coberturas vegetales naturales del suelo, alterando así los ecosistemas originales–, lo que desencadenó en la modificación del cambio de funcionamiento hidrológico del sistema barrera litoral-laguna; un hecho que obliga cada cierto tiempo a las autoridades a intervenir de forma artificial.
Desde la Xunta destacan que la laguna y el sistema dunar de A Frouxeira se encuentran “en moi bo estado de conservación”, siendo uno de los lugares de mayor diversidad de la Comunidad con presencia de hábitats naturales y seminaturales “de especial relevancia, polo importante número de especies da fauna e flora protexidas”, añade la Consellería.