El patrullero “Centinela” (P-72) y su dotación ya está en casa. El barco atracó ayer por la mañana  en el Arsenal de Ferrol poniendo así fin al despliegue realizado por la costa occidental de África y el Golfo de Guinea durante 86 días y más de 13.000 millas de navegación.
Las actividades, enmarcadas en el Plan de Diplomacia de la Defensa y desarrolladas en aguas de países como  Senegal, Ghana, Camerún, Cabo Verde o Mauritana, estuvieron encaminadas a contribuir a la seguridad marítima en la zona, repercutiendo al mismo tiempo en el incremento de la seguridad en España, tal y como se informa desde la Armada.
En estos casi tres meses de despliegue, el buque, integrado en la estructura operativa de las Fuerzas Armadas dependiento así del Mando de Vigilancia y Seguridad Marítima, ha realizado diferentes cometidos.
La colaboración en materia de seguridad cooperativa con Senegal; la escolta del portahelicópteros de la Marina francesa “Mistral” o las actividades de apoyo militar en el ámbito marítimo con Ghana, “centradas fundamentalmente en la identificación de los riesgos inherentes al entorno marítimo de la zona (terrorismo, tráficos ilícitos, inmigración ilegal y piratería)”, fueron algunas de ellas.

auxilio
Además, en el transcurso de su despliegue  el “Centinela” realizó una operación de auxilio a un marinero español que resultó herido mientras realizaba operaciones de pesca en un barco de bandera senegalesa a 500 millas al suroeste de la costa de Sierra Leona.
El patrullero con base en Ferrol tomó parte además durante esta navegación en los ejercicios “NEMO-15.4” organizados por Francia, junto a buques del país anfitrión, Reino Unido, Ghana, Costa de Marfil, Togo, Nigeria, Benín y Camerún. Operaciones que según se indica desde la Armada sirvieron para reforzar las relaciones entre estos países a través de la cooperación entre sus Armadas y así “fomentar la conciencia de seguridad marítima global”.
Ejercicios conjuntos de auxilio exterior en el  mar con barcos de la Marina de Camerún; operaciones de apoyo a Cabo Verde, “donde se han planeado y ejecutado actividades de cooperación sobre vigilancia conjunta de los espacios marítimos bajo soberanía y jurisdicción de este país”, apuntan las mismas fuentes; o actividades conjuntas con Mauritania relacionadas con la vigilancia de la pesca, salvamento de personas, lucha contra actividades ilícitas e inmigración ilegal, completan el amplio abanico de cometidos a los que en este último trimestre de 2015 ha hecho frente la dotación del patrullero con base en el Arsenal local que ayer regresó a casa.