La presidenta del Consejo General del Trabajo Social, Emiliana Vicente, tiene clara la relevancia intelectual de Concepción Arenal en su época, también en el ámbito de su disciplina. La aportación de la ferrolana en este ámbito será reconocida, 200 años después de su nacimiento, en el pleno de esta tarde, donde Vicente leerá, junto con su homóloga del colegio gallego, Miriam Rodríguez, y de la Asociación Clásicas y Moderna, Anna Caballé, una declaración institucional.

¿Qué destacaría de Concepción Arenal?

Queremos reivindicar la figura de Concepción Arenal como una mujer con un pensamiento avanzado para su época y lo hacemos desde el trabajo social porque creemos que es una precursora de esta profesión. Era obligado que en este bicentenario de su nacimiento desde nuestro ámbito la pusiéramos en valor y reconociéramos su contribución al mundo del humanismo y al reformismo, pues tiene obra suficiente para considerarla un referente de primer orden. Por destacar algo, en su libro “Manual del visitador del pobre” hizo un trabajo bien interesante por el que obtuvo el primer título de visitadora de presidios de mujeres, por lo que podemos decir que fue una precursora del actual trabajo social en el ámbito penitenciario.

Estuvo atrapada entre un pensamiento conservador y un pensamiento más progresista que la dejó en tierra de nadie. Por eso el homenaje es oportuno

Doscientos años después de su nacimiento, ¿por qué siguen sorprendiendo algunos de sus posicionamientos?

Desde una concepción más liberal, vinculada lógicamente a las organizaciones de caridad y de la Iglesia pero con una visión reformista y avanzada para la época, no la reconocían, y dentro de ese pensamiento más conservador se pensaba que tampoco lo iba a ser. Estuvo, por lo tanto, atrapada entre un pensamiento conservador y un pensamiento más progresista que la dejó en tierra de nadie y, en ese sentido, creíamos que era más que oportuno el homenaje. Lo que sí que tuvimos claro es que lo teníamos que hacer en su ciudad natal, en su Ferrol del alma, y en el órgano de máxima representatividad institucional, el pleno. Arenal tiene además esa otra vertiente de ser una de las primeras feministas reconocidas dentro de nuestro país porque luchó por abatir y corregir las desigualdades entre hombres y mujeres hasta el punto de tener que vestirse de hombre para poder optar a la universidad, un espacio totalmente negado a las mujeres. Hay muchas razones por las que sentirnos orgullosas de esta ferrolana, y para nosotros, como profesión que está muy próxima a los colectivos más vulnerables, a la ciudadanía que en un momento determinado se encuentra ante situaciones complicadas y difíciles de solucionar, sin lugar a dudas es un referente claro.

Su influencia es intensa en las generaciones posteriores, ¿cuándo cree que se superará esta ascendencia en algunos de sus aspectos más avanzados?

Ella fue una mujer que estuvo al lado y a la altura de pensadores tan importantes del siglo XIX como Marx, Engels o Comte, con lo cual creo que, sin complejos y sabiendo que venía de una concepción vinculada a la caridad, de alguna manera también fue hija de su propia época, y en aquel momento la Iglesia tenía una posición y un control de la sociedad muy firme y riguroso. Este es desde luego un año en el que quienes conocemos más de cerca la figura de Concepción Arenal tenemos la responsabilidad de desmitificar, de desempolvar, de sacarla de la ocultación... Creo que después de su muerte ha quedado oculta por intereses vinculados posiblemente a la época histórica en la que ella vivió y la posterior, puesto que desde luego desde el franquismo no hubo ningún interés en darle proyección a su contribución. Que haya estado en el olvido es responsabilidad de muchos y sin lugar a dudas desde este consejo general no solo hemos publicado un libro nuevo, sino que a lo largo de todo este año desarrollaremos muchas iniciativas compartidas con los 36 colegios de trabajo social y, por tanto, vamos a estar hablando de Concepción Arenal este año y en los siguientes, también.