A mediados del siglo XX, el municipio de A Capela, como otros muchos de la comarca, despidió a un buen número de vecinos que emprendieron el viaje de la emigración para conseguir el futuro que no tenían cerca de los suyos.
La isla de Cuba, con su capital La Habana, fue el principal destino de un movimiento emigratorio que para algunos se convertía en riqueza y para otros solo en supervivencia. En ambos casos, la nostalgia de aquello que habían dejado atrás dio lugar a la creación de muchas sociedades, que muy pronto se convirtieron en lugares de encuentro y de exaltación de la cultura gallega.
Con el paso de los años y la evolución de la sociedad, algunos de estos centros han ido de-sapareciendo. Pero este no ha sido el caso de la sociedad que, fundada en los años 50 del pasado siglo, fue la referencia para aquellos vecinos de A Capela que llegaban a la isla caribeña con la intención de hacer las Américas. Hijos del Ayuntamiento de Capela, que es así como se llama, todavía sigue muy viva.
Buena muestra de ello es que, con motivo de la celebración de la primera asamblea del año, sus miembros dieron luz verde al nombramiento de Fidel Castro Ruz como socio de honor de la entidad.
La distinción fue recogida el pasado mes de enero por el director de la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado de la República de Cuba, Eugenio Suárez Pérez, en nombre del líder histórico de la Revolución Cubana.
La sociedad reconoce así la labor desempeñada por Fidel Castro como secretario-letrado de la entidad que fue entre los años 1951 y 1953.
Tal y como explicó la actual presidenta de la entidad, Juana Fernández Pérez, en el transcurso de la citada asamblea, la sociedad Hijos del Ayuntamiento de Capela le debe al expresidente cubano su reglamento general, tramitado por el propio Fidel Castro en 1953 y aprobado por el Gobierno de La Habana solo dos meses antes del asalto al Cuartel Moncada. Las normas estuvieron vigentes hasta el 2002.
La firma de un joven abogado también aparece en un total de tres informes y tres libros de actas de juntas generales, lo cual unido a varios recortes de prensa constituye hoy por hoy un tesoro documental que enorgullece a los miembros de la sociedad.
Los documentos fueron hallados durante los trabajos de investigación realizados por la presidenta de la entidad y Doreya Véliz Real. Ambas participan en el proyecto “Puentes”, que tiene como objetivo recoger en un libro la historia de la sociedad. La publicación verá la luz este mismo año.
En ella tampoco faltarán las continuas referencias a un municipio al que, en muchos aspectos, los miembros de la entidad todavía siguen vinculados. Una muestra de ello es que los premios que la sociedad reparte entre sus asociados por distintos motivos son un medallón ornamental alegórico al monasterio de Caaveiro, conjunto monumental situado en el término municipal de A Capela. Entre los entregados con motivo de la asamblea celebrada en el mes de enero cabe destacar el que recibió Gilberto A. Castro Martínez, que es el gallego más antiguo que paga la cuota como socio de la entidad. Castro Martínez tiene 94 años y siempre que su salud se lo permite suele tomar parte en las actividades que la sociedad Hijos del Ayuntamiento de Capela organiza a lo largo del año.