Las poblaciones mundiales de vertebrados (mamíferos, aves, peces, anfibios y reptiles) se redujeron en un 60% en algo más de los últimos cuarenta años, según el Informe Planeta Vivo del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), que plantea además la necesidad de alcanzar un acuerdo global por la naturaleza.
Este documento recoge los datos más recientes del Índice Planeta Vivo (IPV), que analizó el estado de 16.704 poblaciones de 4.005 especies de vertebrados entre 1970 y 2014. Se trata del duodécimo informe que desde hace veinte años elabora la veterana ONG conservacionista sobre la situación ambiental de la Tierra y que refleja una tendencia preocupante sobre el estado de la biodiversidad y la salud del Planeta. De entre los grupos de fauna estudiados, los más afectados fueron los de agua dulce, que presentan una reducción del 83% desde 1970 y que además cuentan con “la tasa de extinción más alta” en el siglo XX, entre los vertebrados a nivel mundial. Las regiones con el mayor impacto se encuentran en los trópicos, donde Centroamérica y Sudamérica sufrieron una disminución del 89% de poblaciones de vertebrados respecto al año base.
Como causa principal de este “grave descenso de la biodiversidad”, el Fondo Mundial para la Naturaleza pone el foco sobre el “descontrolado” modelo de consumo del ser humano, que señala “responsable” de la sobreexplotación de los ecosistemas y la agricultura, además de la contaminación, las especies invasoras y enfermedades o el cambio climático. En este sentido, “la enorme presión” ejercida sobre los recursos naturales “está amenazando la estructura viva que sostiene a la humanidad”, señaló Marco Lambertini, director general de WWF Internacional.
A nivel mundial, la naturaleza proporciona servicios por un valor aproximado de 125 billones de dólares anuales y ayuda a garantizar el suministro de aire fresco, agua potable, alimentos, energía o medicamentos. Los manglares, por ejemplo, atrapan casi cinco veces más carbono que los bosques tropicales; los cultivos parcialmente polinizados por animales representan el 35% de la producción mundial de alimentos; y los arrecifes de coral protegen alrededor de 200 millones de personas contra marejadas y el oleaje de tormentas, señala el informe.
Sin embargo, funciones como estas “se habían dado por sentado hasta ahora, al no actuar contra la pérdida acelerada de la naturaleza”, lamentó el director de WWF Internacional, Marco Lambertini. La huella ecológica del planeta “aumentó casi un 190%” en los últimos 50 años, señala el informe respecto de este parámetro que mide el consumo de recursos naturales. Y es que en este período disminuyó “el 20% de la Amazonía”.