En las misas celebradas el pasado fin de semana en Nuestra Señora de Dolores se informó a los feligreses de la necesidad de proceder al “inmediato cierre del culto de la iglesia parroquial mientras no se puedan acometer las necesarias obras de rehabilitación”, tal y como indicó el Obispado de Mondoñedo-Ferrol, que asegura que se ha visto obligado a tomar esta decisión “a la mayor brevedad” debido al actual estado del templo.
Así, destaca que el último informe técnico elaborado por el arquitecto que realiza el seguimiento del estado del edificio refleja un agravamiento de daños estructurales que supone un “potencial riesgo”.
Mientras esta situación dure, toda su actividad litúrgica y pastoral se llevará a cabo en las demás iglesias de la Unidad pastoral del centro: San Julián, Nuestra Señora del Carmen y Nuestra Señora del Socorro y el Obispado pide disculpas por los trastornos que pueda ocasionar la medida. Asimismo, se coordinará el traslado de las imágenes procesionales de Semana Santa a otros templos y la Cofradía organizará sus actos teniendo en cuenta estas circunstancias.
Hace justo una semana, los Bomberos de Ferrol tuvieron que retirar una de las cruces que adornan el campanario de la iglesia de Dolores y que se encontraba a punto de caer desde lo alto del templo.