Como para dejar claro que Banksy –o su alter ego ferrolano– se resiste a abandonar Canido y pese a que su página oficial haya desmentido, ante una pregunta de la agencia de noticias francesa AFP, la autoría del mural de los dos Guardias Civiles besándose que apareció el pasado mes de abril, una nueva pintada en el interior de un edificio abandonado vuelve a traer el nombre del artista a Canido en la novena edición de Las Meninas.
Con un “look inside” se anima a los visitantes a entrar en una casa abandonada en la que en un viejo armario aparece una Menina con una firma conocida, la de Banksy. La pintada vuelve a llenar de misterio el barrio alto de la ciudad, que este fin de semana es punto de encuentro de artistas que plasman sus obras relacionadas con la obra de Velázquez y no ya solo en pintura sino en otras muchas manifestaciones.
Más allá de la curiosidad de la supuesta nueva incursión de Banksy en Ferrol, lo cierto es que el arte se respiró ayer en Canido en su más alto grado. El street art inundó la zona de pintores, escultores y amateurs que dejaron un año más su impronta en un barrio que no se entiende ya sin su referencia a las Meninas.
Pero, de nuevo, no fueron solo los murales los que atrajeron al público llegado de toda la comarca a este popular barrio. Así, a pleno sol y hasta bien entrada la madrugada, Canido fue escenario de múltiples y variadas actividades, desde clases de grafiti a charlas sobre el artista Francisco Llorens, rutas fotográficas, música de la Banda de Ferrol y también la más rompedora que llegó, por la noche, de la mano de Tony Lomba y Elio dos Santos. Danza infantil, con el equipo de Matilde Pedreira o acciones poéticas itinerantes como la del estudio Milicia Gráfica completaron un día en el que Canido es arte y ya no solo pictórico o escultórico.
El promotor de la iniciativa, Eduardo Hermida, irradiaba felicidad. “Esto es maravilloso, hay mucho ambiente y muy sano”, señalaba al mediodía cuando todavía quedaba mucho por llegar.
Las Meninas no se han despedido todavía y hoy es la oportunidad de apreciar lo que ayer se gestó en las paredes y disfrutar de nuevo de música y actividad. l