Los participantes del concurso de talentos musical Operación Triunfo afrontaron ayer su primer examen frente al jurado profesional del programa. Aunque hubo actuaciones brillantes y prometedoras, a muchos concursantes les pasaron factura la presión y los nervios de la primera gala. Este fue el caso de la única concursante gallega de esta edición, Sabela, originaria de la localidad de As Pontes.
La joven interpretó “Échame la culpa”, tema de Luis Fonsi y Demi Lovato. Al tratarse de un estilo musical muy alejado del suyo, Sabela no se sintió cómoda en el escenario y esto fue percibido por parte del jurado. “La actuación de hoy, me ha aburrido. Ha habido imprecisiones y sobre todo falta de seguridad. Ambos tenéis potencial, pero hay que trabajarlo. En ningún momento este jurado ha podido disfrutar de esta actuación por eso te proponemos para abandonar la academia”, sentenció Joe Pérez-Orive, miembro del jurado. Ni el voto de la academia, ni los de sus compañeros sirvieron para salvarla y Sabela, junto con su compañero de actuación, Alfonso, quedaron en manos del público, que tomará la decisión la próxima semana.
Tras la gala, la gallega no tuvo reparos en reconocer sus errores: “Me lo esperaba. En mi vida cante ni bailé reggaeton. No me sentía segura y estoy de acuerdo en que tenía que ser yo la nominada”.
Sabela ya adelantó que, para intentar esquivar la expulsión, cantará “Benditas feridas” de Rosa Cendrón. “Yo soy muy gallega, siempre lo dije. Es lo que llevo haciendo toda la vida y, si me voy, me quiero ir cantando en gallego”, anunció la cantante.
Aquellos interesados en salvarla puden hacerlo a través de la aplicación del programa. l