Ramón D. Veiga | “En algún momento, los pequeños de la casa también se vienen abajo”

Ramón D. Veiga | “En algún momento, los pequeños de la casa también se vienen abajo”
Ramón D. Veiga,

De pequeñas aportaciones nacen las grandes cosas, de ahí que en este complicado momento de confinamiento, toda actividad, idea, propuesta o acción que tenga como fin aliviar la obligada cuarentena en los hogares sea muy bien recibida.

Con una calurosa acogida irrumpía hace unos días en las redes el cuento escrito por Ramón D. Veiga (Fene, 1979) y el ilustrador Iván R., natural de Nigrán. Bajo el lema #EuQuedoNaCasa, el relato resume en cierto modo la situación que están viviendo las familias con niños y niñas como consecuencia de la crisis sanitaria del coronavirus.

“Los niños pueden empezar muy contentos porque no hay cole, pero enseguida se vienen abajo; tienen días mejores y peores, y es lo que quisimos reflejar con este cuento, una cosa muy humilde, que tampoco es nada pretencioso”, dice el autor.

La evolución en el estado de ánimo de un niño que inicia este forzoso aislamiento social muy contento porque no hay cole pero al que el paso de los días va pesando hasta desembocar en un desconsolado lloro porque echa en falta las calles, los parques y los niños constituye el hilo conductor de una historia que apela además a la importancia de quedarse en casa para contribuir a la lucha contra el virus. “Es un cuento para que lean los niños, para que lean los padres y madres con sus hijos e hijas, que les muestren las ilustraciones, y para que los pequeños y pequeñas vean que no solo ellos se sienten en algún momento así, sino que también les pasa a otros niños”, comenta Veiga. Destaca el autor fenés “lo bien que lo están haciendo” los más pequeños de la casa. Es cierto que hay que buscar actividades para entretenerlos, pero también “está siendo una oportunidad para estar con ellos todo el día, algo que en circunstancias normales es muy complicado”.

En su caso, aprovecha para disfrutar con su hija Violeta, de ocho años de edad, protagonista del primer libro escrito por este licenciado en Filología Hispánica –titulado “Violeta quere ser vampiro. Un conto do Samaín” (Xerais, 2017)–, dedicado profesionalmente al mundo de la edición y desde hace unos años también a la creación literaria.

“A Iván y a mí nos gusta escribir y dibujar y pensamos en hacer algo que, si a alguien le puede ayudar, pues ya nos damos por satisfechos”, destaca. Colaborador en diferentes blogs sobre maternidad y paternidad, Veiga lanza un mensaje a las familias: “paciencia, que tengan mucha paciencia; que lean mucho, que es cómo más rápido se pasa el tiempo, y que vamos a salir y vamos a estar mucho mejor”. l

Ramón D. Veiga | “En algún momento, los pequeños de la casa también se vienen abajo”

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